El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes la intención de enviar astronautas a la Luna por primera vez desde 1972, con el objetivo de preparar una misión tripulada a Marte.
“Esta vez, no se trata solo de plantar nuestra bandera y dejar nuestra huella. Estableceremos una base para una misión a Marte y tal vez un día más allá”, declaró en un acto en la Casa Blanca.
Flanqueado por el vicepresidente Mike Pence y varios astronautas retirados, el mandatario firmó una directiva pidiendo a la Nasa redoblar sus esfuerzos en las misiones tripuladas al espacio lejano, una prioridad para los legisladores de ambos partidos.
Pero fue evasivo respecto al financiamiento y el calendario de la iniciativa.
Los expertos coinciden en señalar que para llegar al planeta rojo, que se encuentra a una distancia de 225 millones de kilómetros de la Tierra, se necesitará una verdadera proeza técnica y un presupuesto inmenso.
'Soñamos en grande'
Celebrando la presencia en el acto de Harrison Schmitt, quien fue uno de los últimos estadounidenses en caminar en la Luna hace 45 años, Trump dijo: “Hoy nos comprometemos a que él no sea el último”.
“Soñamos en grande”, agregó Trump, prometiendo que Estados Unidos seguiría siendo “líder” de la exploración espacial.
Con el objetivo de una misión tripulada a Marte, Trump está en la línea de su predecesor, el demócrata Barack Obama, quien unas semanas antes de dejar la Casa Blanca había declarado “un objetivo claro para el siguiente capítulo de la historia de Estados Unidos en el espacio: enviar humanos a Marte en la década de 2030 y traerlos de vuelta a la Tierra sanos y salvos”.