El ambicioso plan de construir una colonia de humanos en Marte, revelado a finales de setiembre por Elon Musk, director de la firma aeroespacial SpaceX y el reciente anuncio del gobierno de Estados Unidos de su alianza con la empresa privada, para enviar personas al planeta rojo antes del 2030, dan cuenta del interés que despierta la conquista marciana.
Sin embargo, un estudio publicado en la revista Scientific Reports refuerza la idea de que un viaje a ese planeta podría causar severos daños en el cerebro de los astronautas, alterando así sus funciones cognitivas y por ende, la toma de decisiones en una misión al espacio profundo.
Los rayos cósmicos galácticos serían los principales responsables de causar disfunciones cognitivas de largo plazo.
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Los resultados se desprenden de pruebas realizadas por el investigador Charles Limoli, del departamento de oncología radioactiva de la Universidad de California y su equipo, quienes sometieron a ratones a radiación con oxígeno ionizado y titanio.
Así determinaron que incluso seis meses después de haber sido expuestos a este tipo de radiación se presentaban problemas como inflamación cerebral y daño en las neuronas. También dificultades en la comunicación entre las células del cerebro y problemas al realizar pruebas relacionadas con la memoria y el aprendizaje.
"La exposición a estas partículas puede conducir a una gama de posibles complicaciones del sistema nervioso central que pueden ocurrir durante el viaje espacial, o persistir después de él, como por ejemplo diferentes disminuciones en el desempeño, déficits de memoria, ansiedad, depresión y toma de decisiones afectada", explicó el investigador Limoli.
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Una de las posibles soluciones para aminorar los efectos de esta radiación sería crear zonas reforzadas dentro de una nave espacial, pero ni aún así los astronautas se librarían de los rayos cósmicos.
Según Limoli, una de las alternativas serían los tratamientos preventivos. Por esa razón, su equipo trabaja en la actualidad en el desarrollo de fármacos que podrían rescatan los radicales libres y proteger la neurotransmisión.
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