El cedro recibirá el premio al Árbol Excepcional 2008, como parte de un certamen creado en el 2003 por la junta directiva del INBio, en el que se escoge cada año una especie.
Esta vez, se decidió que se premiaría a un cedro amargo (Cedrela odorata) por considerar que esta es una especie cuya madera es muy bella, fuerte y resistente, lo que lo hace muy apatecible y vulnerable.
“Además, es un tipo de árbol muy arraigado entre los costarricenses porque casi todo el mundo conoce alguno”, explicó Armando Soto, ingeniero botánico del INBio y jurado del concurso.