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Una especie de racimo de uvas metálico que flota en el espacio podría convertirse en el primer hotel galáctico de la historia.
Un grupo de arquitectos de Barcelona llamado L'Equip Xavier Claramunt, en conjunto con ingenieros aeronáuticos de Florida, desarrollaron un prototipo de lo que debe ser una habitación espacial para que astronautas o curiosos que decidan viajar al espacio tengan un sitio donde hospedarse.
El hotel se llamará Galactic Suite y su lema principal será ofrecer la oportunidad de vivir en 360 grados de libertad total, esto es, sin los tradicionales conceptos de arriba-abajo, izquierda-derecha ni fuerza de gravedad.
Según el arquitecto Xavier Claramunt, este proyecto procura responder al interés creciente por el turismo espacial, por el cual se pagan montos que ya superan los $20 millones.
Espacio para flotar. Los arquitectos señalan que el Galactic Suite es como un racimo de uvas porque está concebido con un satélite como núcleo central al cual se unen otras cápsulas.
Cada ‘uva’ es una habitación y y tiene en su extremo exterior un ventanal circular para contemplar hacia el espacio.
Las suites tienen siete metros de largo por cuatro metros de alto y en el interior, sin ángulos ni líneas rectas, hay unas protuberancias en las ‘paredes’ para que el usuario se apoye en ellas y así logre comer, dormir o mirar el espacio a través de los grandes ventanales en forma circular.
“Lo importante aquí es flotar en libertad observando el exterior”, explicaron a La Nación los arquitectos españoles.
“El proyecto Galactic Suite representa un gran avance en el sector de la arquitectura con libertad de 360 grados”, agregaron.
Siguiente etapa. Con el prototipo listo L’Equip Xavier Claramunt busca ahora que algún consorcio hotelero o de agencias de viaje se interese por la idea de desarrollar un prototipo en tamaño real.
“Estamos seguros que existe una necesidad desde el punto de vista social y una oportunidad desde el punto de vista comercial, por eso seguimos trabajando en este proyecto”, señala Ariadna Pueyo, portavoz de Galactic Suite.
“El equipo está ahora también estudiando situaciones físicas relacionadas con la gravedad o la ausencia de sonido”, agregó.
De pies a cabeza. Mientras encuentra el financiamiento, el L’Equip Xavier Claramunt también ha decido diseñar una marca de ropa idónea para visitar el hotel.
Los expertos trabajan con materiales como el velcro –y sistemas de adherencia similares– para integrarlos a los vestidos de quienes irían al hotel galáctico.
El reto es lograr que la vestimenta le facilite al huésped espacial la ocasión de permanecer fijos en lugares para dormir o reposar.
