Las autoridades nórdicas dijeron que detectaron un ligero aumento en los niveles de radiactividad en el norte de Europa este mes, que según las autoridades holandesas podría venir de una fuente en el occidente de Rusia y podría “indicar un daño en un elemento combustible en una planta de energía nuclear”.
Por su parte, un portavoz del operador estatal de energía nuclear, Rosenergoaton, reportó que las dos plantas en el noroeste de Rusia no han reportado problemas, de acuerdo con reportes de la agencia de noticias rusa TASS.
La planta de Leningrado, cerca de San Petersburgo, y la planta de Kola, cerca de la ciudad norteña de Murmansk, “operan de manera habitual, con los niveles de radiación dentro de la norma”, informó TASS.
Los supervisores de seguridad nuclear y radiación de Finlandia, Noruega y Suecia dijeron esta semana que registraron pequeñas cantidades de isótopos radioactivos inofensivos para los humanos y el medio ambiente en algunas partes de Finlandia, el sur de la Península Escandinava y el Ártico.
La Autoridad de Seguridad Radiactiva de Suecia informó el jueves que “no es posible confirmar ahora mismo cuál podría ser la fuente de este aumento en los niveles” de radiactividad o dónde se originó la nube, o nubes, que contienen isótopos radioactivos que supuestamente han estado moviéndose sobre el norte de Europa. Sus contrapartes finlandesa y noruega tampoco han señalado una fuente posible.
Pero el Instituto Nacional para la Salud Pública y el Medio Ambiente de Holanda dijo el viernes que analizó los datos nórdicos y “estos cálculos muestran que los radionucleidos (isótopos radiactivos) provienen de la dirección de Rusia occidental”.