Una ballena azul hembra de unos 21 metros de largo encalló y murió en la costa del norte del estado de California el lunes por la noche, confirmaron ayer las autoridades estadounidenses.
Este es un evento considerado como anormal, dado que estos animales viven la mayoría del tiempo en las aguas profundas del océano y rara vez se aproximan a la costa.
“Es muy poco común que esta especie de ballena azul encalle”, reconocieron los especialistas de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA).
Aunque todavía no se ha dado ningún informe oficial sobre el incidente, los científicos que analizaron el cadáver del animal creen que el golpe de una embarcación fue responsable de su deceso.
Según vecinos del sitio, la noche del lunes el animal fue observado con vida en las cercanías de Fort Bragg, en el condado de Mendocino. Un par de horas antes, científicos de una embarcación de estudios marinos habían reportado a las autoridades un impacto de ballena contra su navío, reconoció Joe Cordaro, biólogo de la NOAA.
El análisis. Según trascendió, la ballena fallecida presenta dos incisiones en la parte posterior de su cuerpo. Una de estas incisiones es bastante profunda (de más de dos metros de largo). Esta traspasó la grasa de la ballena y llegó hasta su columna vertebral.
La exploración física realizada por los expertos no mostró ningún indicio de que este animal estuviera enfermo, lo que apoya la hipótesis de que murió debido al golpe.
Para determinar la verdadera causa del deceso, los estudiantes de la Universidad de Estatal de California tomaron ayer muestras de la piel y de la grasa de esta ballena.
Estos jóvenes y científicos de la NOAA realizarán un análisis de las muestras para determinar si el cetáceo estuvo expuesto a contaminantes tóxicos que pudieran causarle daños. También harán un análisis de ADN para ver a cuál población de ballenas azules pertenecía esta ballena hembra.
Este es el segundo encallamiento de ballena azul del mes en esta zona. La semana pasada, otra ballena de esta misma especie encalló y murió en la bahía de Monterey, California, después de haber sido golpeada por un barco.
Antes de este incidente, el último reporte de una ballena azul encallada se había producido en una playa de California en el 2007.
Las ballenas azules son los mamíferos más grandes del mundo. Destacan por su inmensidad y su bellaza. Son animales que viven de 35 a 40 años y pesan hasta unos 180 toneladas.
La Comisión Ballenera Internacional y la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza consideran que es una especie en peligro de extinguirse. Sin embargo, la NOAA aseguró recientemente que sus poblaciones están repuntando y que hay más de 1.000 ballenas azules vivas.