El arquitecto de origen peruano Jaime Rouillon ganó por tercera ocasión el primer lugar de la Bienal de Arquitectura.
Rouillon se llevó el Gran Premio de la Bienal por su obra L4 , una casa en Santa Ana (San José) que se inserta en el terreno respetando la vegetación y que se terminó completamente hace apenas dos semanas.
El arquitecto también obtuvo otros dos reconocimientos: el premio Metalco y una mención honorífica por un proyecto en el casco central de San José.
También había ganado las bienales de 1996 y 2002.
El arquitecto Víctor Cañas recibió una mención honorífica en la categoría de diseño arquitectónico por la construcción de una casa de playa en Guanacaste.
La construcción es una vivienda rodeada de agua, sumergida en una especie de piscina y que queda frente al mar.
El otro ganador fue Rolando Barahona, quien obtuvo otra mención honorífica en la categoría de paisajismo por su Taller humanizante.
Javier Salinas y el cartaginés Rolando Ferreto fueron otros de los profesionales distinguidos por sus trabajos.
La octava. La VII Bienal de Arquitectura se celebró del 26 al 29 de abril y concursaron 39 proyectos.
Además participaron estudiantes de las once escuelas de arquitectura de nuestro país, algunos de los cuales también recibieron un reconocimiento especial.
A pesar de que, en este año, el tema de la bienal era Arquitectura y desarrollo urbano , se presentaron pocos proyectos con este enfoque.
Prueba de ello es que el premio de urbanismo no fue adjudicado.
Una de las propuestas más interesantes en este campo fue de Rouillon, quien planea una intervención en el Pasaje Jiménez, al costado oeste del Banco Nacional en San José, para crear un edificio de 3.500 metros cuadrados.
La obra albergará comercios, oficinas, una boutique y un hotel, con un estudio de termodinámica para utilizar lo menos posible el aire acondicionado.
En 2007 se iniciaría la construcción de ese edificio, a manos de la familia Jiménez (dueña del terreno) y Urbanizadora La Laguna.