Río de Janeiro. Reuters. Investigadores brasileños presentaron el fósil de una especie de cocodrilo que, según afirmaron, es única y distinta a todas las conocidas.
El Armadillosuchus arrudai , de cerca de dos metros de largo y unos 120 kilos de peso, tenía un caparazón semejante al de un armadillo, hocico corto y estrecho y placas óseas distribuidas como armadura en el cuello y el dorso.
Según los investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), el reptil vivió hace 90 millones de años en la región denominada Bacia Bauru, que abarcaba el interior de los estados de Sao Paulo, Minas Gerais, Mato Grosso do Sul y el norte de Paraná.
“El Armadillosuchus sólo se encuentra en el interior del estado de Sao Paulo y eso ha sido una sorpresa, incluso por la posibilidad de romperse la creencia de que al encontrar cocodrilos estamos en una condición climática caliente y húmeda”, dijo a periodistas el paleontólogo de la UFRJ, Ismar de Souza Carvalho.
“En ese caso, son cocodrilos que viven en un clima bastante caliente, seco y árido”, afirmó. Según los investigadores, el animal vivió en el período cretáceo, con temperaturas diurnas de 45 grados Celsius.
Los fósiles del Armadillosuschus arrudai , incluyendo su cabeza, una costilla y una pata, fueron encontrados por el profesor Tadeu Arruda en el 2005 en el municipio paulista de General Salgado.
El artículo científico relatando el hallazgo fue publicado en el Journal of South America Earth Sciences a fines del año pasado.
“A partir del momento en que tenemos algo único, adaptado a condiciones ambientales y climáticas desconocidas hasta entonces, y con cocodrilos capaces de desenvolverse en ese tipo de ambiente, la perspectiva de interpretación paleoambiental y paleoecológica puede ser vista con otros ojos”, agregó.