Madrid. El País Internacional. Las cabras dan leche y, desde hace una semana, anticoagulantes. Este es el resultado de la aprobación por la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) del primer fármaco obtenido a partir de la leche de una cabra transgénica.
El producto, llamado antitrombina-alfa, es un anticoagulante y ha sido autorizado para su uso en enfermos con deficiencia de antitrombina congénita antes de someterse a una operación quirúrgica o para combatir la trombosis venosa profunda.
La aprobación ha sido complicada. En enero, un comité de la agencia descartó el producto, pero el fabricante presentó un recurso para que se reconsiderase la decisión.
Al final, la agencia ha decidido que sus beneficios superan sus riesgos.
La idea de conseguir animales de laboratorio por ingeniería genética es antigua, pero es la primera vez que uno de los productos así obtenidos recibe la autorización de la máxima autoridad farmacológica europea.
Hasta ahora, los mayores éxitos en este campo se habían dado con microorganismos (bacterias modificadas para producir penicilina o insulina, por ejemplo).
El propósito no es que se consuma la leche como medicamento, sino que de ella se extraiga la antitrombina y se la depure.
La antitrombina es una pequeña molécula que desactiva varias enzimas de la coagulación. La afinidad por estas (su efectividad) está potenciada por la heparina, una de las más usadas en varios campos de la medicina.
El proceso. Para conseguir la producción del anticoagulante hay que introducir el gen (las instrucciones para la fabricación de una proteína) en un embrión de cabra. Posteriormente se espera a que este se manifieste en el animal adulto en el lugar adecuado con el propósito de que el producto llegue a la leche.
El novedoso fármaco se comercializará bajo el nombre de Atryn. Fue desarrollado por la empresa estadounidense GTC , Inc.
Además del Atryn, GTC Biotherapeutics trabaja en el desarrollo de una vacuna contra la malaria y en el anticuerpo experimental CD137 contra tumores malig-nos sólidos.