Doriam Díaz
Cuando se conversa por primera vez con el chileno Cristián Gonzalo Gómez Olivares se podría pensar que no se toma muy en serio su propia poesía, ya que la califica de "la misma tontera de siempre". Sin embargo, esta es una impresión errónea y eso se nota tras algunos minutos de charla: es buen lector y un obrero de la palabra, que trabaja y trabaja sus libros hasta darles su tono.
Este hombre de 34 años fue quien ganó el VII Premio Hispanoamericano Sor Juana Inés de la Cruz con su poemario Oscuro como la tumba donde yace mi enemigo. El martes por la noche él lo recibió en la ceremonia de entrega en el Instituto Cultural de México, convocado por la Embajada de México, con el apoyo de Cemex.
Buen concepto. Para Gómez, el Sor Juana es un viejo conocido, en el cual ha participado en varias ocasiones. "En Chile, este es un premio bien conceptuado", comentó el joven poeta de Santiago de Chile.
Y agregó: "Es un buen nombre para ganarse el premio. Sor Juana siempre significa mucho para mí. La suya no es una poesía fácil; tiene un subtexto importante. Prueba que un poema es un acto de pensamiento".
El chileno afirma que el poemario Oscuro como la tumba donde yace mi enemigo es un texto que ha trabajado durante varios años y que seguirá trabajando por otros más. "Es un libro donde hay de todo. Lo que lo une es un tono, una forma de escritura".
Este poeta ha publicado cuatro libros, entre ellos Al final de lo lejos. Ha obtenido varios reconocimientos, entre ellos uno de la Universidad de Iowa, la beca del Taller de Poesía de la Fundación Pablo Neruda de Chile y el Premio Víctor Jara de Salamanca.