A lo largo de millones de años de evolución, la vida ha conquistado la inmensa mayoría de los hábitats de la Tierra. Las pailas del volcán Rincón de la Vieja, en Guanacaste, no son la excepción.
Un equipo del Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM) de la Universidad de Costa Rica incluso descubrió una especie única de un organismo que bautizaron en el 2004 Euglena pailasensis, precisamente por el lugar en que vive.
La Euglena pailasensis se desarrolla en lodos sumamente ácidas que alcanzan temperaturas entre los 40 y los 98 grados Celsius que podrían dañar seriamente la piel de una persona.
Este organismo pertenece al reino de los protozoarios, seres unicelulares que realizan fotosíntesis –como las plantas– para obtener energía.
Sus cloroplastos (las bolsas que contienen la clorofila, el compuesto que permite la fotosíntesis) desaparecen cuando se cultivan en oscuridad y reaparecen cuando se cultivan en condiciones de luz.
Hasta el momento se han identificado unas 30 especies de euglenas. Las más conocidas habitan en agua dulce y tienen un flagelo que, azotado a manera de látigo, les permite nadar.
Sin embargo, muy probablemente como una adaptación a vivir en el espeso lodo, la Euglena pailasensis ha perdido ese flagelo y en las pailas del Rincón de la Vieja se desplaza con un movimiento reptante, como una culebra.
Además de este organismo que no ha sido visto en ninguna otra parte del planeta, los científicos del CIBCM han encontrado otros, como bacterias, viviendo en las pailas de agua caliente del Rincón de la Vieja.
Importancia. Lorena Uribe, miembro del área de microbiología ambiental del CIBCM y quien realizó la investigación sobre la Euglena pailasensis junto con Marielos Mora y Ana Sittenfeld, explicó que el descubrimiento de este organismo es importante tanto para la ciencia como para la industria.
“Muchos procesos industriales se realizan a altas temperaturas y organismos como esta euglena secretan sustancias y enzimas precisamente a temperaturas similares a las que se necesitan en esos procesos productivos”, señaló.
Con más investigación, considera, se podrían utilizar para mejorar los procesos de producción.
Uribe también destacó la importancia de que Costa Rica conozca mejor su biodiversidad en microorganismos.
“Hablamos de biodiversidad en árboles y plantas, pero tenemos más riqueza entre los microorganismos. Como en el caso de esta euglena, tenemos que encontrarlos y describirlos porque son patrimonio del país”, comentó.
Actualmente, los científicos del CIBCM continúan las investigaciones para catalogar la existencia de más microorganismos que viven en las condiciones extremas de las pailas de este volcán.