Garabito, Puntarenas. Un delfín manchado encalló ayer en la arena de playa Bajamar, ubicada a unos 25 kilómetros del puerto de Caldera, en Puntarenas.
El animal fue encontrado a eso de las 6:30 a. m. por una familia vecina de Moravia, San José, compuesta por unos 20 miembros, quienes escasos minutos antes habían llegado al sitio turístico para disfrutar del lugar.
En primera instancia, los niños y adultos de esta familia trataron de introducir al mamífero nuevamente al agua; sin embargo el delfín volvía a salir a la arena.
Luego, los visitantes optaron por hacer una “piscina” en la arena y llenarla con agua para mantener al delfín con vida.
Queja. Alexánder Mena Fonseca, vecino de Moravia, contó que al llegar a la playa en horas de la mañana, su hija junto a unos primos observaron el animal en la arena.
“Vinimos de paseo y nos encontramos con esto. Lo peor de todo es que desde la hora que se halló al delfín se llamó al 911, al Ministerio de Ambiente y otros grupos, y no llegaron (lo hicieron en horas de la tarde). Esto es increíble porque siempre nos decían que pronto llegarían y nada”, dijo.
Los visitantes tuvieron que colocar también un manteado para tapar un poco el sol que estaba recibiendo el animal.
“Le hemos estado echando agua del mar en la piscina provisional para que el animal sobreviva”, dijo Óscar Fonseca, otro de los visitantes que auxilió al cetáceo en horas de la tarde.
Traslado. La ayuda profesional llegó a playa Bajamar a eso de las 3:40 p. m. A esa hora arribó un grupo de veterinarios de la Universidad Nacional (UNA), específicamente de la Escuela de Medicina Veterinaria. También acudieron miembros de la fundación Keto.
Al animal se le realizaron pruebas sanguíneas.
Rocío González, veterinaria de la UNA, dijo que el nombre científico de la especie es Stenella attenuata y es un mamífero con su hábitat en las aguas del Pacífico nacional.
Esta especie tiene una expectativa de vida de 40 años.
“Desde las 8 a. m. estamos trabajando para venir acá (a playa Baja mar). No es muy común que un delfín encalle. Eso sucede por una enfermedad o por las corrientes, por ejemplo”, explicó.
Tras el análisis, se descartó la presencia de una bacteria y se organizó su traslado hacia la piscina cercana al lugar del hallazgo.
Los veterinarios explicaron a miembros de la familia Fonseca que ahí será sometido a más exámenes para ver la condición en que se encuentra.
Al cierre de edición se desconocía si el regreso del animal al océano será posible este jueves.