Los ganadores de los premios literarios de la Editorial Costa Rica (ECR) de este año son Samuel Rovinski y José Fernando Álvarez, dos hombres de teatro; así como Carlos Alvarado Quesada, un joven politólogo y comunicador.
El reconocido dramaturgo, cuentista y novelista Samuel Rovinski obtuvo el Premio ECR en teatro con su obra Génesis , la cual presentó al certamen bajo el seudónimo de Bereshit –que en hebreo significa “en el comienzo”– .
El jurado del premio expresó acerca de Génesis : “Es el texto dramático de mejor factura presentada al concurso por su inteligencia en el tratamiento del tema y por la riqueza de propuesta escénica que contiene; así como el oficio que evidencia su estilo literario”.
Así, Rovinski se convierte en un reincidente de estos premios, ya que hace 32 años ganó este mismo galardón con el texto Modelos para Rosaura .
Según explicó Rovinski, Génesis reflexiona acerca del comienzo de la humanidad y también acerca de la ciencia y la fe.
La obra está compuesta por el Hacedor, el Asistente y los arcángeles Gabriel y Miguel.
El Hacedor crea los hechos y los escribe en su bitácora. Por su parte, el Asistente hace su propia versión de esos hechos. Los arcángeles son mensajeros y representan las emociones y sentimientos humanos.
Rovinski tiene 74 años, es director general del Teatro Nacional y autor de obras como Las fisgonas de Paso Ancho , El martirio del pastor y Ceremonia de casta .
Entre poesía musical y novela. El colombiano José Fernando Álvarez, actor y fundador del grupo Contraluz, ganó el Premio Carmen Lyra en poesía musicalizada con la obra llamada Muévete conmigo .
Este trabajo está compuesto por 19 canciones o poemas musicalizados para niños. La obra reúne gran variedad temática y rítmica.
“No me considero poeta. Soy un hombre de teatro, que desarrolle un componente adicional: la música”, dijo Álvarez, de 43 años.
Él ya había ganado el Carmen Lyra en 1998 con el libro Caminito del mar .
Con su novela La historia de Cornelius Brown , el politólogo y comunicador Carlos Alvarado Quesada, de 26 años, se hizo acreedor del Premio Joven Creación.
El jurado destacó acerca del texto en el acta: “Novela fragmentaria pero consistente y audaz, impredecible y juguetona; es al mismo tiempo una reflexión sobre el proceso creativo, sobre la juventud en búsqueda de un sitio en el mundo”. También detalló que aporta a la escena literaria “una voz fresca y novedosa”.