EFE. Londres. La "píldora masculina", en la que trabajan los laboratorios farmacéuticos, no tiene efectos irreversibles para la fertilidad, según un nuevo estudio publicado en The Lancet .
Los varones son reacios a recurrir a un anticonceptivo a menos de tener la seguridad total de que, una vez que dejen de tomarlo, sus niveles de espermatozoides volverán a la normalidad.
Para verificar esa posibilidad, un equipo dirigido por Peter Liu, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, de Los Ángeles, evaluó 30 estudios sobre la llamada "píldora masculina" publicados entre 1990 y el 2005.
Los ensayos indican que es posible reducir la cuenta de espermatozoides a niveles de infertilidad, usando tratamientos hormonales.
Luego es posible recuperar la fertilidad con solamente abandonar el tratamiento.
En detalle. Ya sea en píldoras, implantes o inyecciones, el tratamiento anticonceptivo masculino está compuesto por una dosis de testosterona y progesterona, la hormona sexual femenina.
Actualmente hay dos estudios en marcha, uno de ellos en China y el otro en Europa, cuyo objetivo es demostrar que es un tratamiento seguro.
Sin embargo, el estudio, publicado en The Lancet , se proponía demostrar, para tranquilidad del varón, que los efectos de esos tratamientos no son irreversibles, es decir, que el hombre que los tome puede volver a procrear.
Según el citado estudio, la cuenta de espermatozoides volvió a niveles de fertilidad de 20 millones por milímetro en un plazo de entre tres y cuatro meses tras la suspensión del tratamiento.
Los varones de más edad, así como los asiáticos que tenían un mayor número de espermatozoides al comenzar el experimento, tardaron incluso menos en recuperar los anteriores niveles.
Los ensayos efectuados indican que los varones recuperarán la fertilidad inicial si están dispuestos a esperar el tiempo suficiente.
Según la revista, se ignora si esos resultados son suficientemente tranquilizadores para acelerar la llegada de la "píldora masculina".