Los cambios de temperamento, ansiedad y tristeza que experimentan algunas mujeres unos días antes de su menstruación tienen su razón biológica.
Un grupo de neurólogos de la Universidad de California, en Los Ángeles, ha determinado que los cambios hormonales que experimenta la mujer a lo largo de su ciclo menstrual parecen ser responsables de alterar el balance químico del cerebro y dar pie a esos molestos cambios de ánimo.
El mismo altibajo hormonal de estrógenos y progesteronas podría estar vinculado a la depresión tras el parto y es responsable de que el 78% de las mujeres epilépticas presenten más cuadros de convulsiones días antes de la menstruación.
Los resultados de la investigación -desarrollada en ratoncitas de laboratorio- se publicaron en la revista Nature Neuroscience .
Química cerebral. Las neuronas se comunican entre sí a través de un juego de neurotransmisores y receptores. Algunas neuronas liberan al entorno su mensaje a través del neurotransmisor -sustancia química-, pero para que este funcione es necesario que otra neurona tenga un receptor para capturar el neurotransmisor.
Los investigadores descubrieron que durante cierto momento del ciclo menstrual, en el que los niveles de progesterona son bajos, las ratonas liberaban en su cerebro una mayor cantidad de un receptor neurológico que inhibe la acción del neurotransmisor GABA, sustancia que tranquiliza al animal o a la persona.
Justamente la reducción de la acción del GABA en el cerebro es causal de un aumento de ansiedad y también la presencia de más ataques epilépticos.
El grupo de científicos, liderado por Istvan Mody, espera repetir los resultados de la investigación en mujeres. De ser así, están seguros de estar ante la posibilidad de hallarle una cura al síndrome premestrual.