La distintiva cabeza en forma de “T” del tiburón martillo permite que el depredador tenga una visión similar a la humana, según resultados de un nuevo estudio.
“Siempre ha habido ideas sobre por qué los tiburones martillo tienen cabezas raras, pero nadie había examinado sistemáticamente esas hipótesis hasta hace relativamente poco”, dijo Stephen Kajiura, especialista en biología sensorial de la Universidad de Florida Atlantic, EE.UU. que forma parte del equipo investigador.
Con base en la actividad eléctrica de los ojos del tiburón, los científicos piensan que la forma de su cabeza hace que los tiburones martillo tengan excelente visión tridimensional y percepción de profundidad, al igual que los humanos.
Tal característica podrían ayudar a los animales marinos a cazar presas rápidas.
“Los calamares se propulsan en tres dimensiones”, señaló el científico Kajiura. “Debe ser un verdadero desafío cazar una presa tan rápida como esa”, afirmó el investigador.
Ojos de tiburón. Kajiura y su equipo pusieron a prueba los campos visuales de por lo menos seis tiburones de cada una de las tres especies seleccionadas de tiburones martillo: cornuda tiburo ( bonnethead ), de Florida; cornuda planeadora, de Australia, y cornuda común ( festoneados ), de Hawái.
Se sabe de la existencia a nivel mundial de nueve especies de tiburón martillo.
Todos los tiburones utilizados fueron capturados en estado natural. Después, fueron transportados a los laboratorios de la universidad y, finalmente, liberados.
En el caso del tiburón festoneado –que puede llegar a medir hasta 4.3 metros– el equipo recolectó cazones.
En los laboratorios, los científicos barrieron luces débiles en arcos horizontales y verticales en torno a cada ojo de los tiburones y registraron la actividad eléctrica con electrodos implantados abajo de las córneas de los animales.
El equipo encontró que la superposición entre lo que los tiburones martillo pueden ver con ambos ojos es tres veces superior a la observada en tiburones nariz negra puntiaguda y limón.
En animales con ojos que apuntan hacia el frente, esta superposición visual es lo que crea visión tridimensional y, por tanto, percepción de profundidad.
Punto ciego. Sin embargo, los tiburones martillo pagan un precio por su campo de visión más grande, afirma Michelle McComb, directora del estudio y también de la Universidad de Florida Atlantic.
Debido al distanciamiento de sus ojos, tienen puntos ciegos más grandes directamente frente a sus cabezas en relación con los demás tiburones.
“De hecho, ha habido buzos que narran haber visto pequeños peces jugar justo frente a los tiburones martillo”, destaca la experta McComb.
“Es como si los peces estuvieran nadando de un lado para el otro y diciendo: ja, ja, ja. No me puedes ver”, concluyó.
Según mediciones internacionales hechas a inicios del año 2008, cerca del 99% de los tiburones martillo ya desaparecieron del planeta, por lo que es una especie en grave peligro de extinguirse. © 2009 National Geographic Society