La artista plástica estadounidense Emily Gassenheimer de Friedlander se tomó los salones del Museo Calderón Guardia para exponer las últimas obras de su colección llamada Leyendas de sirenas .
Se trata de 36 piezas, entre esculturas, cuadros de collages y vasijas, realizadas con retazos de tela, alas de mariposas, perlas, trozos de papel y cerámica, entre otros objetos de desecho.
Entre las piezas más imponentes de la muestra están los dos cuadros titulados Queen Elisabeth I , que recuerdan la opulencia con que se vestía Isabel I , quien reinó en Inglaterra en el siglo XVI.
“Ella era tan elegante, tan estéticamente hermosa. Quiero evocar eso en las personas, el rescatar esa elegancia y esas ansias por ser bellos”, explica Gassenheimer.
Para esta escultora, ceramista y pintora, lo central de su arte es la magia de la vida de cada persona.
“Con mi trabajo quiero darle a la gente un poco de esa magia de la vida. A veces nos olvidamos de nuestra vida en esta jungla de concreto. Quiero que la gente salga de la caja”, enfatiza la artista.
Sus sirenas. Emily Gassenheimer vive en Costa Rica junto a su esposo y sus dos hijos.
Llegó hace más de 20 años y confiesa que este país es su verdadero hogar. Vino un día de vacaciones y la vegetación y los animales la cautivaron. Ahora son una de las más fuertes inspiraciones de su arte.
“La gente que no está en Costa Rica debiera imaginarse estos maravillosos animales en su mente. Deberían conocer toda esta belleza y sus colores”, agregó.
Asimismo, las sirenas son algo recurrente en sus obras. Le apasiona que estos seres mitológicos sean misteriosos y que haya tantas visiones de ellas.
“Quiero que cada uno tenga su cuento con sirenas”, comentó.
A ella le llama atención la fuerte identidad del mundo de estos personajes y su imagen de opuestos. “Ellas son a veces buenas y otras malas, depende de quien cuente el cuento y de la leyenda que se conozca. Son agua y mar, son suciedad y brillo y belleza”, relató Gassenheimer.