Una nave más simple que aspira a viajar al espacio por una cantidad más reducida fue desarrollada y presentada este mes por la empresa Virgin Galactic con el nombre de Space Ship 2.
El magnate británico Richard Branson espera que millones de personas puedan hacer turismo espacial en los próximos decenios y prometió trabajar para democratizar el servicio.
Durante una conferencia de prensa, Branson agregó que la tecnología desarrollada para crear este aparato podría servir a los aviones comunes y permitir conectar Londres y Sidney (Australia) en solo media hora.
Actualmente se construyen la nave y también el aeropuerto en el desierto de Mojave, en Nuevo México, Estados Unidos.
La cápsula tendrá espacio para seis pasajeros y dos pilotos. El interior del cohete será blanco y tendrá varias ventanillas redondas ubicadas desde el suelo hasta el techo.
Se prevé que la nave despegue desde el techo de otro avión a unos 120 kilómetros de la Tierra.
Space Ship 2 se propulsará al espacio por sus propios motores a una velocidad cuatro veces superior a la de una bala.
El tiquete aéreo costará $200.000 y no $20 millones, como han pagado todos los turistas espaciales.
Sin embargo, varias decenas de miles de personas se mostraron interesadas en el viaje y 200 ya depositaron el dinero, según la sociedad.
Virgin Galactic ofrecerá también precios por grupo.
Al mediano plazo lanzará un programa de reality show en el que se ofrecerá a los vencedores un cupo para viajar al espacio.