Barva. Ni la lluvia que cayó el jueves durante la inauguración, ni el candente sol que cayó sobre el parque de Barva, alejaron a cientos de curiosos y amantes de la mascarada costarricense, que se reúnen en este cantón herediano.
Con la participación de 21 mascareros de todo el país, se abrió la IV Feria Nacional de la Mascarada Barva 2006, en la que se puede apreciar todo tipo de obras de este arte popular.
Se exponen obras desde las viejas creaciones de Carlos Salas en papel maché, pasando por la rústica aserriceña de harina, hechas por Rafael Ángel Corrales, hasta las más modernas de fibra de vidrio labradas por Fernando Vargas.
Los mascareros están ubicados en toldos en todo el parque, por lo que un recorrido tomará el tiempo que el visitante tenga para ver cada obra.
Ayer, los imanes fueron la música, el baile popular con cimarrona y las ventas de comidas tradicionales de Barva. Las actividades se iniciaron a las 9 a. m., con juegos tradicionales para niños y jóvenes.
Ahí se mantuvieron ocupados los visitantes hasta el mediodía cuando la cimarrona Espíritu Barveño interpretó durante una hora, jotas, pasodobles y corridos muy conocidos.
La música invita al baile y fue aquí cuando los más chiquillos se lanzaron a pista con las máscaras que los organizadores facilitan a todo aquel que se anime a "bailar un gigante".
La música siguió hasta entrada la noche, cuando Los alegres del norte , el grupo popular, hizo su presentación para impulsar a más de uno a lanzarse a pista.
Curiosas máscaras. Como en toda mascarada nunca faltan diablos, gigantes, muertes y políticos.
Sin embargo, los mascareros han ido mas allá y un escultor de Naranjo, presentó una reproducción del astro brasileño del fútbol, Ronaldinho.
Esta pieza ha sido la más llamativa de la feria.
"Es que es muy real, está muy bien hecha y por eso llama tanto la atención", dijo Gustavo Jiménez, un barveño que miraba la pieza.
También destacan las obras de don Rafael Corrales, quien recordando la vieja tradición de Aserrí, llevó sus máscaras hechas con harina de trigo y goma.
"No me han dado dinero, pero me dieron amistades, que es lo que más quiere uno", afirmó.