Washington. Dpa. El esperado despliegue de los dos nuevos paneles solares de la Estación Espacial Internacional ( ISS ) fue un éxito, lo que trajo alivio a los expertos de la agencia espacial estadounidense NASA.
Una vez finalizado ayer el despliegue, los dos segmentos enfrentados entre sí brillaban en el espacio con un color dorado con el fondo oscuro del cielo nocturno. Una imagen espectacular, que también causó entusiasmo y admiración en el centro del control de vuelo de la NASA en Houston, Texas.
“El ánimo fue fantástico. (Pero) estábamos un poco nerviosos”, admitió la portavoz Laura Rochon.
El despliegue de los dos paneles solares a 350 kilómetros sobre la Tierra, que fue preparado en las dos salidas al espacio exterior el lunes y miércoles, constituyó el punto culminante de la misión del transbordador espacial Atlantis , que seguirá acoplado a la ISS hasta el 18 de setiembre.
Es que estaba mucho en juego: un éxito de esta maniobra era una condición fundamental para continuar con la planeada construcción de la ISS que, entre otros, recibirá el año próximo el módulo-laboratorio espacial europeo Columbus. El suministro actual de energía de la estación orbital no habría sido suficiente para mantener el funcionamiento de este módulo y otras partes nuevas.