
Paquera, Puntarenas. Un grupo de 32 estudiantes de undécimo año del Colegio Técnico Profesional de Paquera construyeron 90 arrecifes artificiales, que ahora yacen frente a bahía Camarón, en el golfo de Nicoya.
Con ello, los muchachos pretenden contrarrestar el estado de deterioro en el que se encuentran estas rocas naturales de la zona y generar información para próximos estudios científicos.
Además, el proyecto trata de enseñarles a los jóvenes sobre los ecosistemas marinos que se desarrollan alrededor de los arrecifes.
Esta iniciativa forma parte del proyecto Aprendo biología con un arrecife artificial , y se trata de una propuesta educativa-ambiental avalada por la Universidad Nacional (UNA) y patrocinada con ¢53 millones por la Fundación CRUSA (Costa Rica-Estados Unidos).
Reacciones. Para la estudiante Vivian Jirón, lo más destacado del proyecto es la metodología de aprender construyendo.
"Me gusta porque primero se nos capacita en el aula y luego lo aplicamos. Además, como contamos con la tecnología adecuada, podemos conocer los organismos en su estado natural en el arrecife", aseguró la joven.
"Nosotros utilizamos el arrecife como un laboratorio, traemos muestras e investigamos las especies. Yo escogí la langosta y la estoy estudiando con interés", agregó.
Otra estudiante, Graciela Hernández, considera que el proceso de aprendizaje ha sido provechoso. "Me encantó esto de experimentar sobre la biodiversidad con prácticas y desarrollando destrezas para conservar", dijo la joven.
Grace Acuña, profesora de Biología, asegura que esta ha sido una experiencia maravillosa pues, además, se logró fomentar la solidaridad entre los alumnos.
Sustento. El proyecto se inició en el 2003 y continúa en pie gracias a la colaboración de los expertos del Parque Marino de Puntarenas, el Ministerio de Educación Pública (MEP), la Fundación Reef Baall y la Asociación de Buzos de Paquera (Abuzpa).
El 90% de la inversión en equipo científico pertenece al colegio, para continuar con el proyecto.