Un estudio del Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos reveló que el tomar ocho vasos de líquido, no debe ser una regla general para todas las personas, porque los requerimientos individuales van a variar de acuerdo al metabolismo del individuo, las condiciones ambientales y el grado de actividad. La información, que fue estudiada por la nutricionista Larisa Páez, del Centro de Nutrición Larisa Páez, señala que hay muchos mitos e información errónea sobre la hidratación.
No solo las necesidades cambian de una persona a otra, sino que pueden variar para una misma persona día a día. Las personas que realizan mucha actividad física o que viven en climas extremos (muy cálidos o muy fríos) deben consumir más líquido.
El estudio, elaborado en el 2004, señala que, aunque las personas eligen beber agua para mantenerse hidratadas, existen otras formas de lograrlo; por ejemplo, ingiriendo jugo, leche, café, té, bebidas gaseosas, frutas, verduras, entre otros alimentos y bebidas.
Las calorías. El estudio también establece que alrededor del 80% del consumo total de líquidos de las personas proviene del agua y las bebidas (incluyendo bebidas cafeínadas), mientras que el 20 % restante procede de los alimentos.
A pesar de que el agua no es la única bebida hidratante, muchos individuos la prefieren para controlar la cantidad de calorías que consumen. Páez consideró que la clave de una dieta saludable es la moderación; la elección del líquido que consuma depende de si la persona quiere perder peso o tiene alguna patología.
Por esto, agregó, es importante que la cantidad de calorías que una persona consuma dependa de sus necesidades.