Ginebra y París. EFE y AFP. La Agencia Europea para la Evaluación de Medicamentos (EMEA) suspendió ayer la venta de la vacuna para niños Hexavac de Sanofi Pasteur MSD, debido a la preocupación de que no ofrezca una protección adecuada para los menores.
La vacuna Hexavac está diseñada para proteger a los bebés y niños contra seis males, entre ellos la difteria, el tétano, la tos ferina, la hepatitis B y la polio.
Hasta ayer, esta inyección representaba el 10% de las ventas de la empresa conjunta entre Sanofi Aventis y Merck .
Especialistas de la EMEA en Londres descubrieron que el elemento de la vacuna que se suponía actuaba contra la hepatitis B producía una baja inmunológica en el organismo, es decir, que más bien reducía la capacidad del cuerpo humano para atacar la enfermedad.
La hepatitis B, cuyo virus destruye los tejidos del hígado y puede causar cáncer en ese órgano, es una de las enfermedades más contagiosas del mundo y causa la muerte de cerca de dos millones de personas cada año.
Según los investigadores, el medicamento provocaba una reducción de la protección a largo plazo contra el virus de la hepatitis B.
El problema no afecta la protección de la vacuna en contra de las otras enfermedades, y tampoco existe una preocupación inmediata por los niños que ya fueron vacunados con Hexavac.
Oficialmente. La agencia de medicamentos ha solicitado al fabricante diseñar un programa de seguimiento, para evaluar si los niños necesitarán ser vacunados nuevamente en una fase posterior.
Mike Watson, director europeo de asuntos clínicos y epidemiología en Sanofi Pasteur, dijo que esperan que la suspensión sea corta.
En Costa Rica la Hexavac se comercializa. Cuesta unos ¢20.000 y aún no hay directrices para suspender su venta en las farmacias.