Washington y París. DPA. El proyectil lanzado por la sonda Deep Impact de la NASA, ocasionó al filo de la media noche del domingo una espectacular colisión con el cometa Tempel 1 , completando con éxito una de las misiones más atrevidas y arriesgadas del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de esa agencia espacial.
Se trata del primer objeto fabricado por el hombre lanzado intencionalmente para que choque con un cuerpo en el espacio.
La colisión provocó una enorme nube de polvo, lo cual demuestra que recubriendo el centro del cometa había una capa blanda de material, explicó Pete Schultz, investigador del JPL.
El cráter hecho por el proyectil tras impactar no pudo ser detectado mediante las imágenes recibidas en Tierra, pero sí pudo ser percibido a través de una larga sombra. "Siempre se descubre mucho en las sombras", dijo Schultz.
El proyectil, de 370 kilogramos de peso, chocó a las 11:52 p. m. del domingo, hora de Costa Rica, contra el Tempel 1 a una velocidad de 37.000 kilómetros por hora, tras haber recorrido unos 431 millones de kilómetros de viaje.
Según estimaciones de la NASA, el impacto produjo un cráter del tamaño de un estadio de futbol en el cometa, de unos 6,5 kilómetros de diámetro.
Sin embargo, el principal investigador del proyecto Deep Impact , Michael A'Hearn, de la Universidad de Maryland, no quiso hacer una estimación de la amplitud del cráter, aunque aseguró que es lo suficientemente grande como para descartar estructuras porosas en el interior del astro.
El objetivo de esta colisión provocada es obtener datos sobre el interior de un cometa, además de aprender más sobre la formación del Sistema Solar.