París (AFP). Claude Lévi-Strauss, que falleció a los 100 años de edad, según anunció hoy su editorial, era el maestro de la antropología moderna y sus trabajos se han convertido en “clásicos”.
En sus más de 30 obras, entre ellas la célebre Tristes trópicos , Claude Lévi-Strauss propuso una nueva lectura de los mecanismos socio-culturales, aplicando el análisis estructural a las ciencias humanas.
Nacido en Bruselas el 28 de noviembre de 1908, Claude Lévi-Strauss, catedrático de filosofía, enseñó durante dos años en Francia. En 1935 se trasladó a Brasil para impartir clases en la Universidad de Sao Paulo.
Nada más instalarse en Brasil, se puso en contacto con las poblaciones aborígenes y organizó misiones etnográficas en Mato Grosso y en Amazonia.
De regreso a Francia, fue movilizado en 1939. Pero al año siguiente fue dado de baja a raíz de su origen judío. Se refugió entonces en Estados Unidos y enseñó en Nueva York. Tras la guerra, en 1946, fue nombrado consejero cultural de la embajada de Francia.
En 1949, obtuvo el cargo de subdirector del Museo del Hombre de París.
A partir de 1950 ocupó la cátedra de religiones comparadas de los pueblos sin escritura de la Escuela de Altos Estudios de París y, en 1959, la de antropología social del Colegio de Francia.
Fue el primer etnólogo elegido miembro de la Academia Francesa, en 1973.
Entre sus principales obras cabe señalar Estructuras elementales del parentesco (1949), Antropología estructural (1958), El pensamiento salvaje (1962), los cuatro tomos de la serie Mitológicas (publicados entre 1964 y 1971) y, por supuesto, Tristes trópicos , la más célebre de ellas.
Casado en terceras nupcias en 1954, Lévi-Strauss tenía dos hijos.