Después de muchas horas de cuidadoso trabajo durante un año, la fotógrafa Alejandra Chaverri logró "resucitar" 38 imágenes tomadas entre 1908 y 1945 por el maestro de la fotografía costarricense Manuel Gómez Miralles.
Ahora, en la Casa de la Cultura Alfredo González Flores -en Heredia-, esas fotografías muestran todo el esplendor y sencillez de la Costa Rica del tranvía, de las populares cogidas de café, de la graduación de maestras de la Escuela Normal de Heredia y de los paseos en los autos de moda.
Si bien es cierto las imágenes muestran edificios y lugares, lo más importante es que la exposición Te vi y me acuerdo le pone rostros a aquella Costa Rica de la primera mitad del siglo XX.
¿De dónde salió la muestra? La exposición es parte de una edición limitada de 10 impresiones de los cada uno de los viejos negativos de Gómez Miralles, que fueron restaurados por Chaverri.
La costarricense utilizó placas de vidrio de la colección del empresario e historiador Manrique Álvarez. Él posee una enorme colección de negativos originales de fotografías tomadas en el país.
El objetivo de la fotógrafa era restaurar, a través de medios digitales, los daños que las imágenes sufrieron con el paso del tiempo.
"Las imágenes estampadas en estos negativos eran tan cautivadoras que no podía dejar de pensar en ellas... Probé una serie de escáneres y las condiciones óptimas para su rastreo puesto que son de vidrio", detalló la fotógrafa, de 46 años.
Después de escanear el negativo, ella le eliminó manchas, vestigios de moho, marcas y rasguños que alteraban el momento original que capturó Gómez Miralles.
"Esto me tomó entre 10 y 15 horas por negativo, dependiendo del daño", agregó la fotógrafa.
Continúa la aventura. Para Chaverri, esta primera exhibición de su trabajo de restauración que muestra en Costa Rica ha sido toda una aventura. Esto pues conforme trabajaba cada negativo en Estados Unidos, quería saber más acerca de la historia que encerraba la fotografía. No obstante, las fuentes las tenía muy lejos.
Manrique Álvarez se ha encargado de buscar la información histórica que acompaña las fotos.
Junto a Álvarez, Chaverri seguirá "resucitando" otros negativos de Gómez Miralles y de otros fotógrafos con el fin de seguir abriendo ventanas al siglo pasado.
¿Qué pasará ahora con la exposición? Chaverri está en busca de la respuesta. "Estamos tratando de encontrarle 'casa' a estas 38 imágenes y sería fantástico que fuera un museo costarricense... Yo rechacé una oferta de la Universidad de Stanford para hacer la primera exhibición allí pues quería que fuera en Costa Rica; ahora me gustaría verla como 'carta de presentación' de Costa Rica en el extranjero". Colaboró en esta información el corresponsal Francisco Angulo.