El Tiempo (GDA). El 13 de octubre de 1983, a las afueras del estadio Soldier Field, en Chicago (Estados Unidos), cientos de personas esperaban ansiosas el final de una carrera. Jack Brickhouse, reconocido comentarista deportivo de la ciudad, narraba paso a paso los detalles. El galardón no eran medallas ni trofeos; por el contrario, el ganador tendría que pagar una suma exagerada por el premio y comenzar a pagar una factura mensual.
El dueño de una compañía de seguros en Oak Park, población cercana a Chicago, fue el elegido: David Meilahn, por cruzar antes que todos la meta, recibió un cheque por 2.809 dólares; aun así tuvo que entregar casi 1.200 dólares para convertirse en el primer usuario comercial en el mundo de un teléfono móvil.
Meilahn tomó en sus manos un aparatoso teléfono. El DynaTAC 8000X, de Motorola, que pesaba 2,5 libras y medía 33 centímetros de alto por 9 de ancho y casi 5 de grosor, dimensiones superiores a las que tiene un ladrillo promedio. Lo acompañaba un complejo sistema que instalaron en el baúl de su automóvil.
Como parte del espectáculo, Meilahn llamó a un número desde su nuevo celular y marcó otro hito en la historia de este medio de comunicación: por medio de la red del proveedor Ameritech Mobile Communications, él hizo la primera llamada a través de un teléfono móvil ya disponible en el mercado. Al otro lado de la línea respondió el maestro de ceremonias Brickhouse, quien contestó otras 13 llamadas de clientes que ese día pagaron cada uno 3.995 dólares por el dispositivo.
Del 'ladrillo' al bolsillo
La espera para que el DynaTAC -al que se le conoció como 'ladrillo' por su forma parecida a este objeto- llegara a las tiendas fue larga y paciente. Desde mediados del siglo pasado, la compañía Bell Labs trabajaba en la tecnología para que la telefonía móvil fuera una realidad y dejó en manos de Motorola la fabricación de los aparatos.
Diez años antes de su lanzamiento, Martin Cooper, ingeniero electrónico de Motorola a quien se le considera como el padre del teléfono móvil, ya había realizado la primera llamada de prueba desde un prototipo de celular, el 3 de abril de 1973.
No obstante, la aprobación para dicho equipo por parte de la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones de E.U.), entidad encargada de certificar que este tipo de aparatos son aptos para entrar en el mercado, solo se dio en septiembre de 1983.
El DynaTAC, en el que Motorola invirtió 15 años y 100 millones de dólares, contaba con una batería que solo duraba una hora para llamadas y tenía capacidad para almacenar 10 contactos.
Su aparición en el mercado fue tan solo el comienzo de la revolución en las comunicaciones que ha iniciado el celular, un dispositivo que hoy tiene 3.000 millones de usuarios y que ya casi ofrece tantas funciones como un computador.
Los teléfonos actuales pesan poco, reproducen música digital y a veces video, traen pantallas a color, toman fotos e incluso permiten la navegación por Internet.
En la década de los 80, la firma investigadora McKinsey & Co. había pronosticado que, para el año 2000, habría 900 mil celulares en el mercado. Hoy, esa cantidad de teléfonos se vende cada tres días.
De los 300 mil suscriptores registrados a finales de 1984, la cifra aumentó a cinco millones en 1990. En la actualidad, según la firma de investigaciones Wireless Intelligence, hay cerca de 3.300 millones de usuarios en el planeta, gracias a un espectacular crecimiento que se dio principalmente en los últimos 6 años.