Científicos noruegos descubrieron en el Ártico restos de 28 reptiles marinos que vivieron hace unos 150 millones de años, entre ellos el que podría ser el primer esqueleto completo de un pliosauro, considerado como el Tiranosaurio Rex de los océanos.
“El pliosauro fue el mayor predador de la era jurásica (entre 146 y 200 millones de años atrás) con los tiburones”, subrayó el doctor noruego Jorn Harald Hurum, del Museo de Historia Natural de la de la Universidad de Oslo.
“Es como un león marino de al menos diez metros de largo, el tamaño de un autobús, con cráneo de cocodrilo y una mandíbula que muestra un centenar de dientes, algunos del tamaño de un pepino”, precisó Hurum.
El equipo de investigadores no ha podido por ahora encontrar más que un cráneo despedazado de pliosauro –que afloraba en la superficie– y seis metros de vértebras.
La esperanza ahora es que, cuando se avance en la excavación, se logre desenterrar el resto del cuerpo y así poder verificar si se trata del pliosauro de cuello corto, del que no existe hasta ahora ningún ejemplar para su estudio.
Entre los fósiles destacaron también 21 plesiosauros, un reptil de largo cuello que evoca un híbrido de tortuga y serpiente y seis ictiosauros.
Los ictiosauros son enormes dinosaurios marinos emparentados con los delfines.
Una mina. Los paleontólogos hallaron estos fósiles durante un trabajo de campo en la remota región de Spitsbergen, la isla más grande del archipiélago de Svalbard.
Harald se mostró sorprendido ante el increíble hallazgo. “No se puede caminar más de 100 metros sin encontrar un esqueleto. Es increíble”, dijo.
“Esos sitios son muy inusuales. Encontrar tantos restos juntos es algo notable”, coincidió Dave Martill, paleontólogo de la Universidad de Portsmouth, en Inglaterra.
Ambos expertos destacan que es probable que fuera el tipo de barro de las profundidades del mar –donde hay poco o nada de oxígeno– el que logró conservar a estos especímenes.