Washington. AFP. Cirujanos estadounidenses realizaron con éxito la primera implantación de una endoprótesis -un catéter especial- en el corazón de un feto de 30 semanas que sufría una malformación congénita, informó el Hospital de Niños de Boston, en los Estados Unidos.
La operación, primera en el mundo, fue efectuada el 7 de noviembre del 2005.
Sin embargo, la noticia fue dada a conocer hasta este fin de semana, tras su nacimiento.
La niña, Grace VanDerwerken, nació el 10 de enero y fue dada de alta del hospital este viernes.
La cirugía fue hecha por cirujanos del Hospital de Niños y del Hospital Brigham and Women, ambos en Boston.
Riesgo de muerte. La niña tenía una malformación en el área izquierda del corazón que fue detectada por un ultrasonido durante un chequeo rutinario a su madre.
Ese defecto, llamado hipoplasia, impide el desarrollo del ventrículo izquierdo del corazón.
Además, el tabique que separa los dos aurículos cardíacos (septum interauricular) hacía la situación todavía más precaria, provocando una expulsión de sangre en los pulmones de la niña.
En esas condiciones, la pequeña no tenía apenas un 20% de posibilidades de sobrevivir.
La única solución planteada por el equipo médico fue insertar una endoprótesis en el feto.
La endoprótesis o stent consiste en un pequeño tubo metálico -de 9 milímetros de longitud por 2,5 milímetros de diámetro- que permitió mantener abierto un orificio en el tabique.
Esto permitió restablecer el flujo sanguíneo en el corazón del feto y mejorar considerablemente las oportunidades de supervivencia de la niña tras nacer.
Para introducir el dispositivo en el abdomen de la madre hasta el interior del corazón del feto, los cirujanos utilizaron un sistema de imágenes por ultrasonido.
Ahora la niña necesitará de tres cirugías en los primeros años de vida para reconstruir la malformación de su órgano.