Implantes mamarios no aumentan mortalidad

Las posibles consecuencias a largo plazo de las cirugías para aumentar el busto han sido parte de la discusión médica de los últimos años, y también una preocupación recurrente en mujeres que se han realizado o planean realizarse una operación de ese tipo.

Esta investigación, que fue publicada en el American Journal of Epidemiology, realizó el seguimiento de 40.000 mujeres residentes en las ciudades de Ottawa y Quebec, quienes se habían sometido a cirugías estéticas, tanto de aumento de senos como de otros tipos, entre los años 1974 y 1989.

Números esclarecedores. Los científicos participantes compararon las cifras de mortalidad de la muestra de mujeres con los niveles de la población en general.

En los resultados no se encontró ninguna variación significativa entre ambas estadísticas.

Según Howard Morrison, uno de los autores del estudio, “los resultados que hemos visto son fruto de un efecto de muestreo”.

“Las mujeres que se someten a este tipo de intervenciones tienen mejor salud que la población general”, explicó Morrison y agregó que se debía a que para pasar por el quirófano es necesario estar sano y también porque suelen pertenecer a clases sociales altas, variable asociada con mejor salud.

Tanto aquellas que se realizaron operaciones de aumento del busto como las que se sometieron a otro tipo de intervenciones estéticas tenían un 25% menos de posibilidades de morir a consecuencia de un cáncer de seno.

El riesgo de padecer otras 20 grandes enfermedades también era menor al compararlas con la población general.

Problemas de autoestima. Los investigadores sugirieron a los cirujanos plásticos que tengan especial cuidado con ciertos pacientes con probabilidades de desarrollar trastornos psicológicos o de cometer suicidio.

Los autores recomendaron a los médicos cirujanos remitir a los pacientes inestables a especialistas en psiquiatría.