Un betún casero hecho de cera roja y carbón molido, una mermelada de marañón para diabéticos y un robot que toca piano y tambor, se exhiben esta semana en la VII Feria Regional de Ciencia y Tecnología de San José.
Esta feria reúne a más de 300 estudiantes josefinos con 125 proyectos científicos en las instalaciones del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MICIT).
La salud y la protección del ambiente son los temas predominantes entre las exposiciones. En el tema de salud destaca el proyecto de Christian González y Emmanuel Solano, de la Escuela Franklin Delano Roosevelt.
Vestidos con trajes ‘sanitarios’, mascarilla y lentes estos jóvenes narran la historia y detalles del virus de la gripe aviaria.
Además se acompañaron de un cerdo disecado para explicar cómo se transmite el virus.
Por otra parte, Daniela Badilla de la Escuela José R. Araya, demostró cómo el extraer sangre del cordón umbilical es una buena alternativa para detectar y tratar las enfermedades de un bebé.
También se exhibe un Rincón del Placer , donde José Díaz, del Liceo Salvador Umaña, habla de los casos de sida y cómo se contrae el virus y se ataca.
Por su parte, la delegación de la Escuela República de Venezuela mostró una forma fácil, económica y segura para analizar la acidez o alcalinidad de una sustancia.
Francois Baudrit, José León y Carlos León sugieren el uso de los pigmentos vegetales de una col morada para evaluar el PH.
Otros temas de salud fueron el cáncer de piel, la clonación terapéutica, la diabetes, la medicina alternativa y la fecundación in vitro.
Ecológicos. Joel Morales, de la Escuela Napoleón Quesada, mostró cómo se puede confeccionar un mosaico a partir de la cáscara de huevo triturada y mezclada con yeso.
También con las cáscaras de huevos, Cristina Arias, Camilia y Valeria Molina mostraron cómo la forma cóncava de cuatro mitades de un huevo logran soportar hasta 11 libros. “La forma de duomo es la que hace que construcciones como el iglú soporte tanta nieve y los puentes logren aguantar el peso de los carros”, explicó Arias.
Otros proyectos de la feria son un repelente de cebolla, un tóxico para insectos hecho con ácido bórico, un insecticida de papa, un radio casero y una pelota que levita (para explicar cómo vuela un avión).