Washington DPA. La Luna es el cuerpo celeste más cercano a nuestro planeta en el espacio y orbita alrededor de la Tierra en algo más de 27 días a una distancia media de unos 384.000 kilómetros. En el mismo tiempo gira sobre su propio eje una vez, de modo que muestra siempre la misma cara a la Tierra.
Este satélite mide una cuarta parte del diámetro de la Tierra y posee alrededor del 2% del volumen de nuestro planeta. Con ello es, sin embargo, mucho más grande que la mayoría de las demás lunas en el sistema solar. Además, la Luna se aleja lentamente de la Tierra, alrededor de 1,5 centímetros al año.
La superficie lunar es una combinación de mesetas cubiertas de cráteres y llanuras oscuras y lisas. Estas suelen ser bautizadas con el nombre latín de "mare", porque quienes observaban antiguamente la Luna las confundían con mares. La mayoría de los cráteres nacieron en los primeros 1.000 millones de años del sistema solar. Entonces los volcanes inundaron parte de la superficie con lava y rellenaron sus cráteres.
La Luna nació posiblemente al mismo tiempo que la Tierra, hace unos 4.500 millones de años. Las circunstancias exactas de su nacimiento son aún desconocidas. Los astrónomos creen que la Tierra chocó en ese entonces con un planeta más pequeño del tamaño de Marte. Las rocas lunares traídas por los astronautas de Apolo muestran similitudes, pero también diferencias con las terrestres; al parecer por la mezcla de material terrestre y de un "intruso" pulverizado en la colisión.