Una dieta le propone que no coma carbohidratos, y otra más bien le plantea un menú estricto en el que se prohíbe la grasa. Existen tantas dietas que, si desea bajar de peso, es fácil confundirse y no saber cuál elegir.
Para quitarse los kilos extras, pero no recuperarlos al terminar la dieta, los nutricionistas enfatizan en la importancia de modificar los hábitos de alimentación y actividad física, en lugar de lanzarse a hacer un plan específico de comidas por un tiempo limitado.
“Las dietas que proponen pérdidas de peso rápidas no son adecuadas para el organismo, porque no cumplen con los requerimientos mínimos de nutrientes y más bien pueden hacer más lento el metabolismo”, advierte María Félix Araya, nutricionista del Hospital Monseñor Sanabria.
Algunas dietas populares –como las que eliminan carbohidratos (Atkins), grasas o proteínas– pueden provocar una pérdida de peso efectiva, pero no se deben mantener por mucho tiempo, ya que la exclusión de cualquier grupo de alimentos causaría daños a la salud. “Aunque los efectos en el peso son rápidos y notorios, el costo metabólico de las dietas bajas en carbohidratos y su elevación de lípidos en sangre (colesterol y triglicéridos) al mantenerla por tiempo prolongado sigue siendo un motivo de preocupación”, opina Guiselle Zúñiga, especialista de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica.
¿Por qué provocan una pérdida de peso rápida? Cuando se eliminan los carbohidratos, por ejemplo, se da un cambio en el metabolismo. “En lugar de usar la glucosa (una sustancia que se encuentra en los carbohidratos) como fuente de energía, que es lo normal, se usa la grasa. Esto implica un ataque directo a los depósitos de grasa para usarlos como fuente de energía, lo que da como resultado una pérdida de peso”, explica Zúñiga.
Sin embargo, una vez que se vuelve a la alimentación normal diaria, se da un efecto rebote en el que se puede incluso ganar más peso del que se perdió.
Lento pero seguro. Aunque a algunos los conquiste más una dieta en la que se ven resultados inmediatos, los especialistas de la salud recomiendan una pérdida de peso lenta y metódica. “Uno tiene que buscar una dieta que pueda mantener de por vida, y no que sea para bajar de peso para diciembre”, considera Georgina Gómez, nutricionista bioquímica de la Universidad de Costa Rica.
Según la recomendación de las nutricionistas consultadas, a manera general, una dieta saludable incluye actividad física y porciones proporcionales de todos los grupos de alimentos: carbohidratos, vegetales, frutas, proteínas, lácteos y grasas. Debe contar también con comida cuyo sabor disfrute, que pueda preparar fácilmente y que se ajuste a su presupuesto.
Aunque los principios de alimentación saludable funcionan para todas las personas, las especialistas señalan que las calorías requeridas por cada persona varían. Aquellos que tienen una condición especial –diabetes, hipertensión, colesterol alto– necesitan una dieta especial.
Marisa Brenes, nutricionista del Centro de Nutrición Larisa Páez, afirma que, aparte de la dieta balanceada, hay otras, como la dieta de bajo índice glucémico (diseñada para diabéticos), que pueden ayudar en la pérdida de peso a personas con obesidad.
¿Suplementos? Los batidos, pastillas y otras sustancias para combatir la obesidad tienen una aceptación parcial de parte de los especialistas en nutrición.
Mientras reconocen la necesidad de algunos suplementos o pastillas en el caso de personas con deficiencias hereditarias o condiciones especiales, consideran que la falta de estudios científicos hace cuestionable el uso de algunos productos. “Uno tiene que buscar los nutrientes en los alimentos; lo ideal sería no usar suplementos alimenticios para la pérdida de peso –sostiene la bioquímica Gómez–, además de que hay muchos medicamentos que podrían tener efectos secundarios dañinos”.
En abril de este año, el Ministerio de Salud emitió una alerta sobre el uso de gotas, cápsulas y aerosoles de la hormona gonadotrofina coriónica humana (HCG, por sus siglas en inglés), que se ha vuelto popular para la pérdida de peso. En el comunicado, se aclara que el Ministerio “no avala la prescripción ni uso de estos productos y alerta a la población sobre su riesgo”.