En el primer mes del año, los bomberos forestales atendieron seis incendios, tres de estos en áreas silvestres protegidas.
Así lo reveló Giovanni Rojas, funcionario del Programa Nacional de Manejo del Fuego del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), ante consulta de La Nación .
Uno de los incendios ocurrió en el Parque Nacional Marino Las Baulas, en Guanacaste, el cual afectó unos 50 metros cuadrados.
En el Parque Nacional Palo Verde, en Bagaces y alrededores, Guanacaste, el fuego consumió 2.500 metros cuadrados de bosque, mientras en el Corredor Biológico La Mula, cercano a Palo Verde, se quemaron 50.000 metros cuadrados.
“Hay muchos incendios que se dan en charrales ubicados en propiedades privadas. Esos son atendidos por los bomberos estructurales”, comentó Rojas.
Debido a las pocas lluvias que cayeron en el 2014, los bomberos forestales iniciaron labores antes de la apertura oficial de la temporada, que está prevista para este viernes 6 de febrero en la Casa Presidencial.
Rojas apeló a la conciencia de la población para evitar que el fuego cause un cuantioso daño ambiental, máxime que los bomberos se enfrentan este año a condiciones meteorológicas más secas y fuertes vientos que podrían dispersar rápidamente el fuego.
“Cuanto más viento, menos humedad en el ambiente y se aumenta el combustible (vegetación seca)”, dijo Rojas.
Ante la situación que se prevé para el próximo periodo, el Sinac fortalecerá acciones operativas de alerta temprana, detección de puntos calientes mediante el uso de imágenes de satélites, torres de vigilancia temporales y fijas, así como los patrullajes terrestres y aéreos.