El dinero recaudado a través del cobro del canon de agua permitió al país invertir ¢908 millones en estudios dedicados al monitoreo de aguas subterráneas en Guanacaste, una zona afectada por la sequía.
Esta investigación, conocida como Sistema de Monitoreo de Agua Subterránea en Tiempo Real (SIMASTIR), posibilita saber la cantidad y calidad de líquido del que se dispone para satisfacer las necesidades de consumo humano y otros usos del recurso hídrico como agrícola, turístico e industrial.
“Esos fondos nos permiten financiar investigación para conocer científicamente el comportamiento del agua en escenarios de cambio climático y así podemos saber cuánto se puede usar un acuífero”, explicó el ministro de Ambiente y Energía, Édgar Gutiérrez Espeleta.
El canon de agua es un instrumento que data del 2006 (decreto 32868-Minae), el cual permite al Estado cobrar un monto a los concesionarios del recurso hídrico a razón de su uso. Por ejemplo, los generadores de hidroelectricidad pagan por utilizar el agua que mueve sus turbinas.
“Ese canon le permite al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) generar recursos propios que son independientes al presupuesto nacional”, dijo Gutiérrez.
Así es como se financia SIMASTIR, que actualmente cuenta con 40 sitios de monitoreo (serán 50 a final de año), los cuales brindan información constante sobre cantidad y calidad del líquido en ocho acuíferos.
Estos sitios de monitoreo están ubicados en los acuíferos guanacastecos de Nimboyores, Huacas-Tamarindo, Potrero-Brasilito, Coco, Panamá, Sardinal- Tempisque (en su margen derecha), Caimital-Nicoya y Cóbano.
En el 2017, SIMASTIR se extenderá al Valle Central y estos estudios también serán financiados con el canon de aguas.
“Si no existiera el canon, no tendríamos la plata para invertir en investigación”, comentó José Miguel Zeledón, jerarca de la Dirección de Aguas del Minae.
Canon. En este 2016 se están cumpliendo 10 años de la existencia del instrumento y, a la fecha, este ha generado ¢23.000 millones.
Tal dinero ha sido destinado, en un 50%, a la Dirección de Aguas. Otro 25% se le dio al Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) para pagar a propietarios de fincas por la protección que hacen del bosque que circunda las fuentes de agua.
El 25% restante se le otorga al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) para conservar las cuencas productoras de agua que se ubican dentro de áreas silvestres protegidas.
Tanto la Dirección de Aguas como el Sinac invierten parte del dinero en ciencia. En el caso de la Dirección de Aguas, se destina el 8% de los fondos que perciben por el canon a investigación.
Este año, por ejemplo, eso le permitió a la Dirección de Aguas financiar el Programa nacional de monitoreo sobre calidad de agua, que ejecuta en conjunto con la Universidad Nacional (UNA), Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR).
Asimismo, el canon le permitió asumir los costos del proyecto de Exploración y evaluación de los acuíferos a nivel nacional que ascienden a $1,4 millones (unos ¢764 millones).
Este será ejecutado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS , por sus siglas en ingles) y como contrapartes técnicas cuenta con las universidades estatales, la Dirección de Geología y Minas del Minae, el Servicio de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara) y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
El objetivo del proyecto es mapear los acuíferos en el territorio nacional para saber dónde se encuentran, explorarlos y conocer el estado en que están.
Para ello, USGS utilizará una metodología de tres capas: imágenes satelitales, imágenes tomadas desde un avión por sensores infrarrojos y constatación terrestre que consiste en visitas de campo a los cinco acuíferos que se determinen estratégicos.
“Este estudio nos va a decir cuáles son los mejores puntos para extraer agua. Dicho inventario dará la información para hacer una gestión eficiente del recurso hídrico”, destacó Gutiérrez.
“La información nos servirá de base para formular planes reguladores y manejo de cuencas, incluso a nivel de municipalidades”, agregó Zeledón.