
Costa de Marfil es el principal productor de cacao en el mundo, pero a causa de este perdió el 90% de sus bosques. Con tal de revertir su deforestación, este país africano vuelve sus ojos a Costa Rica. Su intención es aprender de la experiencia tica en cuanto a manejo forestal.
Para ello, ambos países firmaron un memorando de entendimiento en el marco de la cumbre climática que tiene lugar esta semana en la ciudad de Marrakech, en Marruecos.
Para el ministro de Ambiente y Energía, Édgar Gutiérrez, la situación de Costa de Marfil es similar a la vivida hace 40 años en Costa Rica.
En ese entonces, el país tenía una tasa de deforestación de 8% anual, una de las más altas en el mundo, y en 1987 llegó a presentar una cobertura forestal de 21%, es decir, se había perdido el 79% de los bosques.
Costa Rica revirtió esa deforestación y logró recuperar sus ecosistemas arbóleos. Actualmente, la cobertura forestal cubre la mitad del territorio nacional (52,38%).
¿Cómo hizo? En los años 90 se prohibió el cambio de uso del suelo, se crearon incentivos para plantaciones forestales y regeneración natural, también se continuó con la consolidación del sistema de áreas silvestres protegidas. Asimismo, se creó el mecanismo de Pago por Servicios Ambientales (PSA).
Costa de Marfil quiere conocer, particularmente, cómo funciona este mecanismo y si este podría ayudarle a revertir su deforestación.
¿Qué es el PSA?
La esencia del mecanismo yace en que el Estado, a través del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo), le paga a propietarios de fincas privadas que mantienen bosques por los servicios ambientales que estos prestan.
Entre esos servicios están el secuestro y almacenamiento de carbono, protección biodiversidad y fuentes de agua así como conservación de la belleza escénica para fines turísticos y científicos.
De esta manera, se le compensa al finquero por no talar el bosque y más bien conservarlo.
El PSA se creó a partir de la Ley Forestal N° 7575 que data de 1996. En esa misma ley se contempla su financiamiento a través del impuesto de 3,5% a los combustibles. También se financia por el canon de agua y por certificados de servicios ambientales que se emiten al sector privado por sus contribuciones voluntarias.
En 2014, 1.055 propietarios se beneficiaron del PSA, lo que ayudó a conservar 276.000 hectáreas.
"Este memorando de entendimiento (el firmado con Costa de Marfil) lo vemos como un vehículo que nos permitirá compartir experiencias en este y otros temas relacionados; construyendo sobre nuestras fortalezas específicas podemos canalizar la mejora común de nuestras capacidades", detalló Gutiérrez.