Varsovia, Polonia. Mientras los delegados de todo el mundo debatían en Polonia sobre el cambio climático, la naturaleza se les adelantó y el tifón Haiyan golpeó Filipinas, dejando unos 10.000 muertos y convirtiendo a esa delegación asiática en la trágica protagonista de la cumbre climática mundial.
Entre estas dos realidades y durante toda la jornada, más de 190 países miembros de la Conferencia de los Partidos de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP-19) discutieron sobre el futuro de este acuerdo y, consecuentemente, del cambio climático en el mundo.
Las grandes preguntas fueron: ¿quién pagará los esfuerzos de reducción de emisiones de carbono y cuándo serán vinculantes los límites de contaminación?
Ideas desde Costa Rica. Experimentada en estas lentas conversaciones, la delegación de Costa Rica empezó su trabajo con anticipación enfocada en el tema de cooperación internacional que pueda ayudar a la reducción y compensación de emisiones de carbono.
También interesa promover el rol que puedan tener los bosques ticos en este mercado.
Desde hace casi una semana, un equipo conformado por especialistas del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) está en Varsovia, Polonia, donde se celebra la COP-19.
El director del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) Jorge Mario Rodríguez, dijo que espera que esta conferencia sirva para dejar claros los parámetros que debe cumplir un país en términos de reducción de CO2 con cobertura boscosa.
Costa Rica balanceará las negociaciones plenarias –en las que participan todas las naciones– con iniciativas conjuntas con grupos más pequeños. Así, los delegados participaron en encuentros con la Coalición de Países con Bosque Nuboso y con el Sistema Centroamericano de Integración Económica.
El país espera mostrar al mundo que sus proyectos forestales siguen cumpliendo estándares internacionales y que ofrece innovación en temas ambientales.
Un ejemplo es el mercado interno de carbono, que entró en operaciones en octubre pasado y permitirá empatar esfuerzos forestales de algunas organizaciones con emisiones de carbono de otros.
Negociación. Durante los próximos días, las naciones intentarán sentar las bases para un acuerdo que debe estar listo en el 2015 y que obligue a todos los países a limitar sus emisiones de carbono.
Actualmente, solo los países desarrollados tienen esa obligación estipulada en el Protocolo de Kioto –que Estados Unidos no ha firmado–. “No hay ni ganadores ni perdedores. O todos ganamos o todos perdemos”, apuntó en la apertura de la cumbre la costarricense Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Cmnucc).
Tragedia filipina Un mensaje similar dejó el comisionado de Cambio Climático de Filipinas, Naderev Sano, quien prometió no comer durante la conferencia mientras no hubiera un apoyo similar a su país.
El representante asiático dejó claro que las naciones desarrolladas necesitan comprometerse más. Tras su emotiva intervención, la asamblea general de la cumbre le dedicó una ovación de pie.
El ministro de Ambiente de Costa Rica, René Castro, llegará a Polonia el sábado para integrarse a la conferencia, donde participará en un foro junto a Figueres y el secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon.