Botellas no reutilizables, así como removedores, pajillas, cubiertos y vasos desechables. También contenedores de alimentos de comida rápida, vajillas y bolsas plásticas.
Todos estos materiales de plásticos de un solo uso quedan prohibidos para los visitantes a parques nacionales, reservas biológicas y monumentos.
La medida rige a partir del 25 de febrero de 2021 y fue anunciada este martes por el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), en la celebración del 50 aniversario del Sistema de Parques Nacionales.
Esa directriz prohíbe tanto el consumo, como el uso e ingreso de este tipo de material.
De acuerdo con la viceministra de Ambiente, Pamela Castillo, esta medida obedece a las metas planteadas en la gestión integrada de residuos del Plan Nacional de Descarbonización (2018-2050).
“Damos un paso al frente para aportar en la disminución del uso de plásticos de un solo uso dentro de parques nacionales y reservas biológicas, como una herramienta de conservación, pero también como una forma de sensibilización y educación al visitante y comunidades aledañas de las áreas silvestres protegidas”, afirmó.
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Los funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) se encargarán de velar para que los visitantes no ingresen con plásticos de un solo uso.
Los trabajadores e investigadores que realicen funciones en las áreas silvestres protegidas, también deberán respetar la nueva normativa.
El representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), José Vicente Troya, reconoció el esfuerzo de Costa Rica por deshacerse de los plásticos de un solo uso.
“Aplaudimos y felicitamos a Minae, Sinac y el Gobierno de la República. En estos tiempos en que debemos proteger nuestra salud también recordemos proteger nuestra riqueza natural”, aseveró Troya.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU) más de ocho millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, causando graves consecuencias en la flora y fauna marina, así como en la pesca y el turismo, principales motores económicos de las costas costarricenses.
Según datos del Ministerio de Salud, en 2018 el país generó 1,5 toneladas de residuos, de los cuales apenas un 4,2% fue recuperado en reciclaje, compostaje y co procesamiento