Washington
El gobierno estadounidense anunció medidas para proteger a los tigres que están cautivos en casas particulares o criaderos privados.
El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre está redactando una norma que declara que los tigres "genéricos" de propiedad privada ya no están exentos de las normas sobre licencias bajo la Ley de Protección de Especies en Peligro, que sí se aplican sobre tigres de raza pura en los zoológicos.
Los tigres genéricos son aquellos de raza desconocida, o que son cruces entre distintas razas.
Expertos en vida silvestre estiman que unos 5.000 tigres genéricos están confinados en los patios traseros de casas, en parques privados o criaderos en todo el país, diez veces la cantidad que está en zoológicos u otras instalaciones legales.
La nueva norma establece que quien quiera vender tigres de un estado a otro debe tener una licencia y registrarse bajo un programa federal de protección de vida silvestre.
El director del Servicio de Pesca y Vida Silvestre, Dan Ashe, informó que la nueva norma ayudará a combatir el tráfico ilegal de esos animales y promover su conservación.
"Al eliminar esa exención que permitía la venta de tigres para propósitos ajenos a su propio beneficio fortalecerá la protección de esas magníficas criaturas y nos ayudará a reducir el comercio de tigres, tan perjudicial para la vida silvestre" , declaró Ashe.
El director agregó que la norma "será un estímulo positivo para la conservación de los tigres".
Los tigres salvajes están amenazados debido a la pérdida de sus hábitats y la demanda por sus huesos y otras piezas que se usan en la medicina china tradicional.
Años atrás los tigres salvajes eran abundantes en el territorio asiático. La población actual ronda los 3.000 y 5.000 individuos y están dispersos en manadas reducidas. Están protegidos en Estados Unidos y bajo la Convención sobre el Tráfico de Animales en Peligro de Extinción.
La mayoría de los tigres en zoológicos son subespecies de raza pura como los tigres siberianos o bengalís, pero hay miles que son considerados genéricos.
Algunos se usan en parques o zoológicos para retratos. El número de tigres cautivos en Estados Unidos muy probablemente supera al número de los que están libres, aunque las cifras exactas se desconocen.
Aunque la nueva norma no impide que personas privadas posean tigres genéricos, obligar a registrar todos los tipos de tigres fortalece las gestiones para combatir el tráfico ilegal de los animales, tanto a nivel nacional como internacional, dijo Ashe.
Leigh Henry, asesor del World Wildlife Fund, calificó la nueva norma de un paso importante hacia garantizar que los tigres en Estados Unidos no se vean envueltos en el tráfico ilegal y la caza furtiva que prolifera en otras partes del mundo.