En comparación con el mismo mes en años anteriores, mayo del 2016 fue el más caliente del que se tenga registro. Así lo dio a conocer la Organización Meteorológica Mundial (OMM) al hacer eco de los datos recopilados por el Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA), los cuales indican que las temperaturas en el hemisferio norte estuvieron por encima del promedio.
Por ejemplo, Alaska vivió su primavera más cálida, mientras que algunos lugares de Finlandia se reportaron temperaturas entre 3 y 5 grados Celsius (°C) por encima del promedio de mayos anteriores.
Según Nasa, este mayo, la temperatura global en la superficie terrestre en mayo estuvo 0,95 °C por encima de la media para el mes. El año pasado, ese incremento sobre la media fue de 0,2 °C.
"El calentamiento es de casi un grado. En el pasado hablábamos de décimas, pero ahora estamos en el octavo mes en el que nos encontramos por encima o alrededor de un grado de calentamiento", detalló David Carlsson, director del Programa de Investigación de Clima Global de la OMM durante una conferencia de prensa.
Un calor atizado por El Niño y el calentamiento global. El fenómeno El Niño, atizado por la acumulación de gases efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, estaría detrás del récord histórico de temperatura alcanzado en mayo.
El Niño – Oscilación del Sur (ENOS) – nace de la interacción de las aguas superficiales del océano Pacífico con la atmósfera, que incide en el clima mundial. Es un fenómeno natural que ocurre en periodos de tres a siete años. En su fase cálida, se conoce como El Niño y en su fase fría, como La Niña.
Si bien no existe una relación directa entre cambio climático y ENOS, el primero sí afecta al segundo, ya que la acumulación de GEI –que son gases causantes del cambio climático– propician un calentamiento que sirve de base a El Niño.
En otras palabras, un planeta más caliente debido a los GEI provee más energía y, por tanto, intensifica el ciclo hidrológico.
Si bien a esta altura del año El Niño se ha disipado, el planeta seguirá lidiando con altas temperaturas debido a esa energía "extra" provista por los GEI derivados de las actividades humanas como el uso de combustibles fósiles.
"La concentración de dióxido de carbono (uno de los GEI) está incrementándose año con año debido a las emisiones humanas, pero este año tiene un impulso adicional derivado del más reciente evento de El Niño que calienta y reseca los ecosistemas tropicales, reduciendo su capacidad de captura de carbono y exacerbando los incendios forestales. Las emisiones humanas son ahora 25% mayores a las del último gran El Niño vivido en 1997-1998, todo esto se suma a un aumento récord de dióxido de carbono este año", comentó Richard Betts, investigador del Met Office Hadley Centre y la Universidad de Exeter.
Según Carlsson, el planeta lleva 370 meses consecutivos de mostrar temperaturas más y más calientes en la superficie terrestre. "Esto significa que cualquier persona que tenga ahora 30 años o menos nunca pasó un mes más frío que la media, sólo meses más y más calientes desde su nacimiento", dijo el experto de OMM.