El Fenómeno de El Niño está cerca y las proyecciones sugieren que tendrá un gran impacto.
Existe un 88% de probabilidades de que se instale en Costa Rica entre junio y julio, como recordó el químico e hidrólogo costarricense Ricardo Sánchez Murillo, investigador en la Universidad de Texas en Arlington y de la Universidad Nacional (UNA).
“Se prevé que será muy fuerte”, advirtió en entrevista con La Nación.
El Niño traería un déficit de lluvias que implicaría sequía y, por lo tanto, mayores racionamientos de agua para los hogares.
Tales advertencias deberán motivar a las familias a tomar medidas para enfrentar el fenómeno y no agravar la situación.
“Tener conciencia sobre el uso que le damos al recurso (agua) es el principal aporte que el ciudadano puede hacer. El apoyo en este tipo de crisis consiste en reducir. No podemos seguir con el mismo uso cuando la oferta que tenemos puede disminuir en un 30%, 40% o 50%”, afirmó Sánchez.
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¿Qué podemos hacer?
Muchos de estos consejos no son nuevos, pero sí muy importantes, más aún en este momento:
- Tomar baños cortos. Dependiendo de la presión del agua, una ducha de cinco minutos con el tubo abierto ya supone una pérdida de 95 a 100 litros de agua. Si el baño dura 15 minutos, se gastarían de 285 a 300 litros de agua.
- No dejar correr el agua mientras nos lavamos las manos, los dientes o lavamos los platos. Cerrar el tubo mientras se coloca el jabón o se cepillan los dientes.
- Revisar el estado de las tuberías y griferías de la casa. Un tubo que gotea pierde cerca de 30 litros al día.
- Instalar atomizadores en los grifos (es decir dispositivos que mezclan el agua con aire) controlan que salga menos agua por el tubo.
- Las frutas y verduras pueden lavarse en un recipiente con agua. Si se hace de esta forma podrían ahorrarse unos 15 litros, frente a los que se gastan si se lavan debajo del chorro.
- Reutilizar: el líquido que usamos para lavar las frutas y verduras podemos usarlo, por ejemplo, para regar las plantas.
- Si le avisan que habrá racionamientos, guarde agua en recipientes, pero no exagere; no almacene más de lo que necesita, pues de lo contrario esta quedaría estancada y sería criadero de enfermedades o se desperdiciaría.
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¿Qué es el fenómeno El Niño?
El Niño, como popularmente se le conoce, es parte del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que tiene tres fases: El Niño, La Niña y la fase neutra. El Niño es un calentamiento anormal en las aguas superficiales del Océano Pacífico Ecuatorial. En La Niña se da un enfriamiento anormal.
El Niño, explicó Sánchez, lleva su nombre porque su descubrimiento se dio en una época cercana a las fiestas de Navidad.
Según el científico, este fenómeno genera cambios sustanciales en la velocidad de los vientos (en algunas zonas se puede acelerar y en otras disminuir), y también produce cambios en la precipitación (lluvias).
“En Centroamérica y el Caribe, El Niño se caracteriza por un déficit de lluvias y aumento de temperaturas. Hay menos abastecimiento de agua potable. Afecta mucho más la vertiente del Pacífico que la del Caribe”, resumió.