El presidente Carlos Alvarado firmó este lunes la Ley 9703 que prohíbe la importación, comercialización y entrega de envases, así como recipientes, hechos a partir de poliestireno expandido (estereofón).
Para que esta prohibición pueda entrar en efecto, el país deberá esperar dos años posteriores a su publicación en el diario oficial La Gaceta, debido a un transitorio establecido en el documento, para permitir el reacomodo de los sectores productivos que se verían afectados con la medida.
“Dentro de los 24 meses mencionados en el presente artículo, el Estado promoverá e incentivará la reconversión productiva de las industrias dedicadas a la importación y fabricación de recipientes, envases o empaques elaborados con poliestireno expandido, fomentando el desarrollo de alternativas productivas más amigables con el ambiente”, indica el texto.
Ajuste al cambio
Adiós al estereofón
Conocido como poliestireno expandido (EPS, por sus siglas en inglés), es un tipo de plástico o polímero formado a partir del estireno, un derivado del petróleo.
FUENTE: JULIÁN ROJAS VARGAS, ACADÉMICO INVESTIGADOR DE LA UNA. || J.C. / LA NACIÓN.
El ministro de Ambiente y Energía (Minae), Carlos Manuel Rodríguez, destacó la importancia de ofrecer este periodo de ajuste para los comercios, la industria y los usuarios, debido al impacto social y ambiental que conlleva una acción de tal envergadura.
Asimismo, expresó que el plazo de dos años es más que suficiente para que se pueda cumplir con lo establecido en la ley.
“Veinticuatro meses no solo va a ser suficiente para hacer esa transición, sino también para que las opciones de tipo orgánico vayan tomando su lugar en el mercado”, dijo.
El jerarca de ambiente también se mostró optimista de que los negocios de venta de alimentos se puedan adecuar rápidamente a las nuevas limitaciones e incorporen alternativas biodegradables y compostables, en vista de que ya muchos se encuentran en esta ruta.
“Muchos de esos comercios ya se van moviendo hacia productos alternativos, porque ellos sienten que eso les da la ventaja competitiva y de mercado. Por ese lado la cosa va a suceder mucho más rápido y creo yo que las alternativas van a ser viables para todos aquellos que están trabajando este tema”, indicó.
Oportunidad
EL Gobierno espera que la medida contribuya a los esfuerzos que hace el país para convertirse en una Costa Rica libre de plástico para el 2021.
(...) pero también queremos ser una Costa Rica que provea alternativas. Es por eso que esta ley entra a regir 24 meses después, tiempo en el que como Gobierno nos comprometemos para trabajar hacia esa transición", expresó la viceministra de Agua y Mares, Haydée Rodríguez.
La idea es que estos cambios también sirvan para convertir al país en un referente de cómo el sector productivo puede sumarse a “un nuevo paradigma” e incorporar alternativas más amigables con el ambiente, en detrimento de prácticas tradicionales que tienen un efecto dañino en la salud del planeta y de las personas.
Origen de la ley
El documento introduce en la legislación nacional una serie de reformas a la Ley para la Gestión Integral de Residuos, del 24 de junio del 2010.
Estos cambios fueron impulsados por la anterior fracción del partido Frente Amplio y retomado durante el periodo actual por la diputada Paola Vega del Partido Acción Ciudadana (PAC), presidenta de la Comisión de Ambiente. La ley fue aprobada en segundo debate el pasado 13 de junio.
La primera modificación que hace es la adición de un artículo 42 bis, que además de prohibir los productos de estereofón en cualquier establecimiento comercial, también plantea tres excepciones puntuales: los casos en los que, por cuestiones de conservación o protección de los productos, no sea ambientalmente viable el uso de materiales alternativos; los embalajes de electrodomésticos y afines, y los usos industriales.
Para poder alcanzar este planteamiento, agrega que “dichas industrias tendrán la posibilidad de acceder al crédito para su desarrollo”.
Entre otras medidas, el transitorio XIV ordena que dentro “de los seis meses posteriores a la publicación de esta reforma, el Ministerio de Salud deberá incluir en la política nacional y en el Plan Nacional de Gestión Integral de Residuos, un plan nacional para incentivar la sustitución paulatina de los recipientes, envases o empaques de poliestireno expandido por otros de materiales distintos”.
¿Por qué es un problema?
Conocido como poliestireno expandido (EPS, por sus siglas en inglés), el estereofón es un tipo de plástico o polímero formado a partir del estireno, un derivado del petróleo.
Es empleado para elaborar diversos productos, desde materiales para la construcción hasta empaques de comidas y embalajes de electrodomésticos y equipos.
Según Julián Rojas Vargas, académico investigador de la Universidad Nacional (UNA), se considera un problema porque no es un producto biodegradable.
Puede tener una duración en el ambiente de 500 años y hasta más. Además, para darle color y textura requiere aditivos que resultan contaminantes. Otro elemento en contra de este material, es que cuando es sometido al calor emite vapores tóxicos.
También se le considera mortal para la fauna marina, ya que contiene un alto porcentaje de aire, lo que hace que fácilmente salga a flote y las especies marinas lo confundan con alimento. Una vez dentro del organismo del animal, provoca en este un efecto flotador y que no pueda sumergirse.
Cuestionamientos
Empero, no todos comparten esta visión negativa. Ese es el caso de Hanno Schwarz, gerente técnico de la empresa Conceptos, dedicada a la comercialización de estereofón reciclado, para diversos usos, como láminas aisladoras en los edificios.
“Nuestro esfuerzo de reciclaje se ha visto comprometido con la mala publicidad que le han hecho al estereofón”, expresó.
El empresario cuestiona que la prohibición vaya a tener un efecto significativo en el país. Desde el 2001, recicla 800 toneladas al año.
"Consideramos que es mucha publicidad en contra del estereofón y el efecto real en la contaminación por plástico en este país, va a ser entre mínimo y nulo, porque se siguen permitiendo los mismos productos de otro plástico que no sea estereofón.
“A nosotros nos dificulta el reciclaje del estereofón, porque la gente cuando ve que todo es prohibido, ni siquiera busca posibilidades para reciclar, entonces, nos llega menos material”, manifestó.
Según Schwarz, la empresa, creada en el 2001, recicla en promedio 800 toneladas del material al año, proveniente de las grandes empresas comerciales del país que importan productos.