En su espalda cargaba 20 kilogramos de basura y hacía todo lo posible por llevar un poco más. El ingeniero y paisajista Ryosuke Watanabe, fue uno de los voluntarios de JICA (Agencia de Cooperación Internacional de Japón, por sus siglas en inglés) que este viernes 2 de agosto se unió a una particular campaña de limpieza.
Él y otros jóvenes de ese país asiático, recorrieron el trayecto desde San José hasta la basílica de los Ángeles en Cartago, pero no para participar de la tradicional romería, sino para recoger todos los desechos posibles que iban dejando las personas a su paso.
La Nación conversó con un grupo de estos voluntarios en Ochomogo, donde recibieron el apoyo de muchos romeros y de funcionarios de la campaña EcoRomería, del Ministerio de Salud y la Cruz Roja, quienes les explicaron dónde, en la Vieja Metrópoli, podían dejar la basura recolectada.
Estos voluntarios japoneses han emprendido acciones similares en otros eventos masivos fuera de Costa Rica como el Mundial Rusia 2018 y la recién finalizada Copa América Brasil 2019.