Pese a los esfuerzos en control de población canina y los pasos que ha dado el país últimamente en temas de bienestar animal, los costarricenses siguen viendo a los perros callejeros como una amenaza para la salud pública.
Así lo reveló la Encuesta Actualidades 2017 de la Universidad de Costa Rica (UCR), que indicó que el 52,3% de los ticos considera que estos animales afectan en “algo” o “mucho” la vida de los habitantes.
Mordeduras y transmisión de enfermedades –ya sea mediante las heces, al acariciarlos y hasta al respirar las bacterias que dejan estos animales en el aire–, son las principales razones por las cuales los habitantes ven a la población canina en condición de calle como un riesgo para la salud.
Asimismo, un 79,2% de los entrevistados dijeron sentirse perjudicados por estos canes de alguna manera, ya sea porque rompen las bolsas de basura afuera de las casas, por la presencia de excremento en la vía pública o por el excesivo ruido que generan sus ladridos, entre otros factores.
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La indagación entrevistó a 1.236 personas mayores de 18 años, de todo el país, sobre 10 temas de actualidad; uno de estos, la percepción de la influencia de los perros callejeros en la salud pública.
La Encuesta Actualidades es una medición realizada anualmente por estudiantes de la Escuela de Estadística de la UCR.
Cada uno de los tópicos abordados lo trabaja un equipo de alumnos. En esta ocasión, el apartado sobre los perros callejeros estuvo a cargo de Noelia Rojas, Juan José Rojas, Shirley Herrera y Éricka Valerio.
Otros hallazgos
Los estudiantes a cargo de la investigación utilizaron el concepto de perro callejero tomando en cuenta a aquellos individuos perdidos, abandonados o nacidos en la calle, pero también incluyeron a los que viven en una casa o propiedad, pero que pasan parte del día fuera de ella.
En ese sentido, encontraron que el 60,2% de las viviendas del país tienen canes como mascotas y en un 26,6% de estas, el perro acostumbra andar fuera de la casa, solo, sin ninguna compañía.
“La encuesta se hizo, principalmente, porque hay demasiados perros callejeros en el país. Una cifra de Senasa (Servicio Nacional de Salud Animal) del 2012 dice que eran cerca de un millón. Eso quiere decir que hay un perro callejero por cada cinco personas”, contó Noelia Rojas.
Según Rojas, se trata de un dato “subestimado” debido a la cantidad de animales que, aunque tienen hogar, pasan la mayor parte del tiempo fuera de este, tal y como lo demostró el estudio.
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Otro de los indicadores obtenidos fue que al menos un 36,8% de los entrevistados aseguró haber presenciado maltrato hacia los canes callejeros.
¿Cómo solucionar la situación? El 92,6% dijo estar de acuerdo con que la forma de controlar esta población es la castración o la esterilización.
En contraposición, sacrificar a estos individuos –como se hacía en el pasado, con envenenamientos– no es una opción para los costarricenses. El 93,4% aseguró estar en contra de esta medida.
'Hay que enfocarse en los responsables'
Iliana Céspedes, encargada de Salud Animal de Senasa, consideró que la encuesta de la UCR se enfoca, sobre todo, en los animales, cuando se trata de un tema que debe abordarse desde los responsables; en este caso, la sociedad.
“Los resultados tienen mucho que ver con la forma en la que se pregunte. La encuesta se enfoca en el animal y no en los responsables. No se trata de verlos como una peste, sino como individuos. No podemos perder de vista que el perro callejero viene de una propiedad irresponsable”, aseveró la funcionaria.
Según Céspedes, por el momento, Senasa no cuenta con una cifra de canes en condición de calle. Por lo tanto, no validan el dato del millón de animales en esa situación del que habla la encuesta.
“El dato que sí está es el de 1.325.000 perros con dueño que reportó el estudio Tenencia responsable de perros 2016, elaborado por Protección Animal Mundial, justamente, enfocado en dueños; pero Senasa nunca ha realizado una encuesta para saber cuántos perros callejeros hay”, afirmó Céspedes.
Trabajo conjunto y educación
Pero, ¿quiénes son los responsables de velar por el bienestar de estos animales? Es un trabajo interinstitucional que involucra a Senasa, el Gobierno, las organizaciones no gubernamentales (ONG), las municipalidades y a la sociedad en general, coinciden algunos de los entrevistados por La Nación.
“Hemos avanzado mucho. Hace años había envenenamientos y controles que no eran humanitarios, pero, dichosamente, los mecanismos han variado desde los años 90. Hemos apostado por campañas de castración o esterilización de animales, un tema en el que las ONG han hecho un gran trabajo”, expresó Céspedes, quien es médica veterinaria.
Los esfuerzos los coordina Senasa y los debe liderar el Gobierno, desde la oficina de Coordinación Nacional de Bienestar Animal, que nació durante la actual administración.
La espina dorsal para trabajar el tema de manejo de población canina es la educación, crear conciencia entre los dueños con respecto a lo importante que es velar porque los animales no se reproduzcan indiscriminadamente, estimó Melania Gamboa, gerente de programas veterinarios de Protección Animal Mundial.
No obstante, indicó la vocera, se trata de un abordaje integral que debe contemplar asuntos de legislación y de comprensión acerca del comportamiento natural de las mascotas.
“Los perros son animales sociales, que prefieren estar afuera de la casa, jugando con sus amigos, que dentro de ella… muchos de esos perros que vemos en la calle tienen dueño. Algunos son hasta comunitarios; o sea, no le pertenecen a nadie, tienen muchos dueños porque todos los vecinos los alimentan. Esos temas son los que hay que trabajar”, agregó Gamboa.
Según las especialistas, la Ley de Bienestar Animal, aprobada desde los 90, ha permitido dar grandes pasos en materia de derechos para las mascotas, incluidos los perros callejeros.
Aunado a esto, la reforma que se le aplicó a esta normativa el año pasado permitirá penalizar a quienes atenten contra estos individuos cuya casa es la vía pública.
Siete municipios se capacitan en control de poblaciones
¿Qué están haciendo los sectores involucrados para velar por el bienestar de los perros callejeros? Uno de los más recientes ejemplos, en ese sentido, lo imponen siete municipalidades, las cuales se capacitan en un programa de control de poblaciones caninas y felinas.
Se trata de una iniciativa en la que colaboran la oficina de Coordinación Nacional de Bienestar Animal de Casa Presidencial, Senasa y las organizaciones no gubernamentales Protección Animal Mundial y Humane Society International.
En el programa participan un promedio de cinco personas por ayuntamientos. Los beneficarios laboran en los municipios de Heredia, Desamparados, Moravia, Santa Ana, Alajuelita, Tibás, Montes de Oca.
¿El objetivo? Que los participantes aprendan todos los contenidos relacionados con el control de población –entre estos, identificación y registro de animales, castración, legislación y educación– y los repliquen entre los habitantes de sus localidades.
Por el momento, el proyecto es un plan piloto al que se sumaron estas siete municipalidades en forma voluntaria, pero la idea es lograr que otros se unan, comentó Melania Gamboa, gerente de programas veterinarios de Protección Animal Mundial.
“En relación con muchos otros países, Costa Rica ama a los animales. Aquí, más del 50% de los hogares tiene perros y hay casi dos perros por casa. Es decir, que hay un perro con dueño por cada cuatro personas. Ese es un índice altísimo y quiere decir que somos un país al que le gustan los perros. Por lo tanto, eso debemos potenciarlo”, aseguró Gamboa.
La capacitación empezó en noviembre de 2017 y concluirá en abril de este 2018.
El reto es que, en dos años, los ayuntamientos ya hayan implementado una estrategia de control de poblaciones caninas y felinas con base en lo aprendido.