En 120 días de pandemia, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) reporta el avistamiento de 4.000 animales silvestres entre más de 200 tipos de aves, 24 de mamíferos y otros grupos, al tiempo que analiza su comportamiento con miras a ajustar el ingreso de personas a parques nacionales.
La estadística la recaba el Programa Nacional de Monitoreo Ecológico (Pronamec) a partir de una vigilancia aplicada en 14 áreas silvestres protegidas (ASP) del país desde el inicio de la emergencia sanitaria.
Eugenia Arguedas, bióloga del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), del Minae, explicó que los datos son la primera etapa de un proyecto de monitoreo en esas zonas, el cual se realiza mientras persista una reducción significativa de visitación a estos centros turísticos por las restricciones sanitarias.
“Los resultados de la segunda fase a la cual nos dirigimos, podrían ahondar en el detalle de si las observaciones de fauna sin visitación presentan variaciones con respecto a lo que se observa cuando estas mismas áreas están abiertas al público”, indicó la bióloga.
Entre las especies vistas hay dantas en el Parque Nacional Chirripó y el Parque Nacional Tenorio; así como jaguares en el Parque Nacional Corcovado, como también chanchos de monte y lapas verdes en el Parque Nacional Tortuguero e incluso saínos en el Parque Nacional Volcán Arenal.
Para finales de este mes, se iniciaría la etapa de análisis general de los datos de las ASP monitoreadas conjuntamente con los guardaparques involucrados en el estudio de campo para lograr mayor certeza científica que sustente la importancia de los avistamientos de los últimos meses de cara a restringir o modificar el ingreso de seres humanos.
Carlos Manuel Rodríguez, jerarca del Minae, agregó que este trabajo tiene objetivos de conservación de la biodiversidad y la vida en el planeta.
“Este monitoreo busca recabar información sobre el comportamiento de los animales silvestre sin visitantes o con muy pocos en estas zonas. Estos datos ahora deben ser complementados con variables de comportamiento que nos dirán cómo mejoramos la visitación de turistas sin detrimento del comportamiento de la vida silvestre”, expresó el ministro.
El biólogo Guido Saborío, oficial técnico y científico del Pronamec, indicó que el objetivo de procesar la información en este lapso, es fijar este año como punto de referencia de cara a futuras comparaciones o proyecciones que, sin este cierre temporal por la pandemia, no se habrían podido realizar.
A manera de ejemplo, a finales de junio, un jaguar macho joven (Phantera onca) fue retratado por “cámaras trampa” en una zona del Parque Nacional Corcovado donde nunca antes se acercaban.
Esto supone una excelente noticia.
El descubrimiento es relevante porque no se habían observado individuos juveniles de jaguar en los últimos seis años, según los registros de las cámaras trampa de ese parque nacional, en la península de Osa, en Puntarenas.
“Se estima que este macho juvenil posee una edad entre los dos y los cuatro años, dato que reafirma el valor y la importancia del parque nacional como un ecosistema que contribuye a la conservación de esta emblemática especie”, precisó entonces Laura Rivera, directora del Área de Conservación de Osa, en un comunicado este domingo.
En un sitio como el Parque Nacional Corcovado, el jaguar es quizás de los animales más importantes porque la especie está al final de la cadena alimenticia del resto de fauna.
Esto quiere decir que, si el depredador está sano e incluso hay especímenes jóvenes en sitios inéditos, el resto de animales silvestres en su cadena alimenticia también se hallan en óptimo estado y sus ecosistemas en plena forma.
El propio ministro declaró entonces que eso reflejaba la salud de la población de especies de flora y fauna, en general, en el Parque Nacional Corcovado y su hallazgo simboliza que la naturaleza ha podido tener un respiro.