Un nuevo sello permitirá que las empresas certifiquen aquellos productos creados a partir del uso sostenible de los recursos genéticos y bioquímicos de la biodiversidad costarricense; además, esta marca servirá como un elemento que los diferencie del resto de artículos comerciales disponibles en el mercado.
Se trata del distintivo ABS, desarrollado por la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad (Conagebio) en alianza con el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco), el cual podrá ser utilizado en productos comercializados dentro o fuera del país.
El logo podrá ser incluido en los empaques, la publicidad y la documentación de los productos relacionados con el permiso de aprovechamiento económico aprobado, siempre que sean elaborados con los recursos de la biodiversidad silvestre o domesticada, terrestre, marina o de agua dulce que se encuentran en el territorio nacional.
La iniciativa tiene como finalidad promover la valorización de la diversidad biológica y de los artículos comerciales desarrollados a partir de la utilización de los recursos genéticos y bioquímicos.
Según sus creadores, el distintivo “les otorga una ventaja comercial a los interesados que cumplan con la normativa correspondiente, en el caso específico de los permisos de aprovechamiento económico, y además proporciona a los consumidores información precisa y verificable respecto a que un usuario cumplió con la normativa relacionada al acceso y que efectivamente se llevó a cabo una distribución justa y equitativa de beneficios con los proveedores de los recursos utilizados”.
Impacto en el comprador
La idea es que este sello sirva para la toma de decisión de los consumidores, de modo que, al momento de tener que seleccionar entre uno o varios artículos similares, se decanten por el que fue elaborado con buenas prácticas ambientales.
"Se ha demostrado que las declaraciones ambientales influyen en la decisión de los consumidores a la hora de comprar productos, por lo que esperamos que este distintivo impulse la competitividad de las empresas y las motive a utilizarlo como un elemento diferenciador”, expresó Alexandra Rodríguez, directora de Normalización de Inteco.
De acuerdo con un estudio internacional que la empresa de consumo masivo Unilever realizó en 2016, un 21% de las personas consultadas manifestó su disposición a elegir una marca si esta hiciera visibles sus credenciales de sostenibilidad de una manera más clara en sus envases y en su comercialización.
Este sello también busca convertirse en un aliado para las empresas exportadoras, “al brindar un valor agregado relacionado con el empleo de procesos ambientalmente sostenibles. Esto se convierte en un diferenciador en medio de las grandes exigencias de los mercados internacionales”.
Haydée Rodríguez, viceministra de Recursos Naturales a. i. del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), resaltó la importancia de esta herramienta para el país, en vista de la gran biodiversidad que encierra en su territorio.
“Costa Rica posee el 3,6% de la biodiversidad esperada para el planeta, lo que representa más del 5% de la biodiversidad a nivel mundial. Esto demanda una gran responsabilidad para el país, lo que implica encaminar esfuerzos para conservarla, usarla de manera sostenible y garantizar una distribución justa y equitativa de los beneficios que esta aporta”, apuntó.
El distintivo se desarrolló con el apoyo de la Cooperación Alemana (GIZ), en el marco del “Programa para la promoción del potencial económico de la biodiversidad de manera justa y sostenible para poner en práctica el Protocolo de Nagoya en Centroamérica y República Dominicana (Acceso y Participación en los Beneficios)".