Nuevos equipos y sistemas tecnológicos apoyarán la labor de las autoridades costarricenses para proteger los mares de la pesca ilegal y el narcotráfico.
La instalación de cuatro radares de monitoreo de barcos, la compra de cuatro embarcaciones para vigilancia marítima, así como la adquisición de un avión del tipo King Air para ese mismo fin, son parte de la estrategia de los ministerios de Seguridad Pública y de Ambiente y Energía para combatir los delitos en alta mar.
Así lo comunicaron ambas carteras en una conferencia de prensa realizada la mañana de este miércoles.
Bernardita Marín, ministra interina de Seguridad Pública, dijo que esta es la primera vez que el país cuenta con equipo de este nivel, el cual se suma a las tres patrulleras, también para vigilancia marítima, donadas a Costa Rica la semana anterior por el gobierno de Estados Unidos.
“Va a empezar a funcionar el desplazamiento a zonas de vigilancia y control donde antes no lo hacíamos por temas de capacidad; incluso, a la misma Isla del Coco”, explicó la funcionaria.
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Justo en esa isla funciona desde hace poco más de un año un radar donado por Conservación Internacional y la Asociación Costa Rica por Siempre. De hecho, esta última entidad patrocinará los cuatro radares nuevos.
Todos se instalarán en el Pacífico. Dos se ubicarán en Cabo Blanco y estarán en funcionamiento a finales de este 2018; los otros dos, en Santa Elena, y estarán listos durante el primer trimestre del 2019.
Se trata de una inversión de $3 millones hecha por esa organización sin fines de lucro.
En el caso del avión, Marín dijo que arribará al país a final de año, mientras que las cuatro nuevas embarcaciones no tienen fecha de entrada definida.
En ese sentido, el Ministerio realizará un desembolso de $10 millones en los barcos y $8 millones en el avión.
Tecnología global
Como parte de la incorporación de tecnología al rastreo de embarcaciones sospechosas en mares ticos, los ministerios firmaron un convenio con la organización sin fines de lucro Global Fishing Watch, que pondrá su plataforma digital a disposición de Costa Rica.
Esta entidad se dedica al monitoreo satelital de embarcaciones para recolectar datos que permitan a los países tomar medidas para paliar flagelos como la pesca ilegal y el narcotráfico.
Adam Daniel Reyer, representante de Global Fishing Watch, comentó que el principal beneficio que provee este sistema a las naciones es la transparencia, pues se trata de información que queda disponible para quien la necesite; incluso si se trata de ciudadanos. Usted puede acceder los datos de Costa Rica en: www.globalfishingwatch.org.
"Usamos algoritmos para detectar los patrones de comportamiento de las embarcaciones, para ver quien está pescando, qué y dónde. Por ejemplo, para saber si se van a ir a topar con una embarcación madre, que son las que se usan para pesca ilegal", explicó Reyer.
Este sistema vigilará, específicamente, la zona económica exclusiva del Pacífico costarricense, área que comprende la franja de 200 millas náuticas (370,4 kilómetros) que sale de la costa hacia el mar.
En ese sitio, que es 11 veces más grande que el territorio nacional, Costa Rica puede explotar los recursos naturales vivos (para pesca) y los no vivos (para minería), siempre que ese aprovechamiento lo haga en forma responsable.
Esta plataforma de Global Fishing Watch apoyará la información recolectada por los seis radares con los que contará el país más delante. Dos ya existentes (el de la Isla del Coco y otro, no acuático, en el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós, en Liberia), y los cuatro nuevos en Santa Elena y Cabo Blanco.
Costa Rica es el tercer país en sumarse al sistema de esta organización global. Los dos primeros fueron Indonesia y Perú, países en cuyas aguas también son comunes los delitos marítimos.
Según datos del Ministerio de Seguridad, en el 2017 se atendieron 17 casos de decomisos o aparición de drogas en el mar, mientras que a marzo de 2018, la cifra era de siete.
Mayor control
Zdenka Piskulich, de la Asociación Costa Rica por Siempre, comentó que el convenio con esta plataforma global representa un triunfo para el país en términos de ejercer control en sus mares, pues permitirá medir en tiempo real la actividad de las embarcaciones que ingresan a nuestras fronteras.
"La transparencia es fundamental para controlar la pesca ilegal. Mucha de esta se da porque están escudados (los pescadores) en el hecho de que la información no se comparte. El no compartir información permite, por ejemplo, que los pescadores usen el combustible subsidiado para otros fines que no son la pesca", aseguró la representante.
Los pescadores tienen derecho a subsidios en combustible por parte del Gobierno. Sin embargo, hasta el momento, no había forma de comprobar que este fuera utilizado, únicamente, en sus labores diarias.
"Al tener dispositivos que identifiquen dónde se ubican ellos en el mar, es posible medir, por medio de las rutas que toman, si ese combustible está siendo utilizado, efectivamente, para las faenas pesqueras", enfatizó Piskulich.
La funcionaria dijo que el objetivo es generar una estrategia regional de control y vigilancia a la que se vayan uniendo países como Panamá, Colombia y Ecuador, países con los cuales Costa Rica comparte fronteras marítimas.
Según expresó el Fernando Mora, viceministro de Aguas, Mares, Costas y Humedales del Minae, todas las acciones forman parte de la Estrategia Nacional de Control y Vigilancia Marítima.
Esta normativa se lanzó hace unos ocho años y contemplaba la instalación de radares en las costas costarricenses para permitirles al Sistema Nacional de Guardacostas y al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) tener el control del mar territorial mediante tecnología.