Buenos Aires, Argentina
Una orangutana del zoológico de Buenos Aires fue considerada por la justicia sujeto de derechos, favorecida por un recurso de habeas corpus presentado por una asociación protectora de animales, y podría ser liberada en un refugio silvestre.
Sandra, nacida en cautiverio en Alemania hace 29 años, es la protagonista de un fallo de un tribunal considerado inédito por expertos jurídicos que estableció días atrás que el animal puede gozar de personería jurídica y disfrutar de condiciones de vida en un hábitat más natural que el actual.
El hábeas corpus en favor de la orangutana fue pedido hace más de un mes por la Asociación de Funcionarios y Abogados por el Derecho de los Animales, con el patrocinio del abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, la cual alegó el confinamiento injustificado de un animal con capacidad cognitiva y pidió que pudiera vivir entre sus congéneres en un lugar más adecuado.
Gil Domínguez señaló a Radio Continental que este es "un fallo inédito que va tener repercusión".
La cámara federal de casación "estableció que un gran simio es sujeto de derechos y entre ellos tiene derecho a la libertad y a no sufrir los daños de estar en cautiverio".
La decisión del tribunal solo puede ser apelada ante la Corte Suprema de Justicia.
Adrian Sestelo, jefe de biología y director del laboratorio de biotecnología reproductiva del Zoológico de Buenos Aires, defendió en declaraciones brindadas el lunes a The Associated Press (AP) las condiciones de vida del primate y subrayó que "está muy bien cuidado".
El experto advirtió además que cualquier plan de derivación del gran simio debe cumplir "mínimamente con las mismas condiciones que ella tiene aquí, donde se cumple con todos los estándares internacionales para mantenimiento de orangutanes en cautiverio, con su recinto en condiciones, temperatura, juegos, nutrición y cuidado veterinario".
Sandra vive en el zoológico porteño desde hace 20 años y tuvo crías en cautiverio. Vive en solitario en una gran jaula donde tiene lianas, troncos de árboles y otros objetos de los que colgarse y con los que jugar.