Una pasarela enrollable de 180 metros de largo por 1,2 metros de ancho recibe a los visitantes de playa Blanca, en el Parque Nacional Cahuita.
La iniciativa impulsada por Cahuita Accesible permite que personas con discapacidad puedan bañarse en el mar mediante una silla anfibia que permite entrar al agua y desplazarse por la playa.
La pasarela se fabricó con 16 toneladas de tapas de plástico recogidas en todo el país, que de otro modo habrían contaminado el ambiente.
Empresas, centros educativos, entidades de gobierno, personas y diferentes agrupaciones, contribuyeron con la recolección, que fue posible gracias a una alianza público-privada entre el Parque Nacional Cahuita, la asociación ProParques y la comunidad representada en el Consejo Local.
Rocío Echeverri, directora ejecutiva de ProParques aseguró:“ encontramos funcionarios comprometidos con el tema de la accesibilidad. Por otra parte, es el único parque nacional que funciona bajo la modalidad del comanejo. Así que para ser exitoso este proyecto requiere el apoyo de la comunidad y hemos encontrado en el Consejo Local el aliado perfecto”.
El Consejo se encargó de hacer mejoras a las obras complementarias. Además se encargará de colocar y desmontar las pasarelas diariamente, así como de tener la silla anfibia disponible para quienes la necesiten, informó ProParques.