Una de las características que diferencia al mono aullador de manto (alouatta palliata) o congo, del resto de los de su especie, es su pelaje café oscuro, casi llegando a negro.
Sin embargo, desde hace años los investigadores comenzaron a notar en Costa Rica, que varios de estos mamíferos presentaban, principalmente en sus extremidades, una serie de manchas color amarillo.
“Hace aproximadamente 7 u 8 años, yo personalmente vi el primero en el sector de Sarapiquí”, indicó Gustavo Gutiérrez Espeleta, biólogo genetista e investigador de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Posteriormente a este avistamiento, el investigador comenzó a recibir reportes de otros colegas sobre la existencia de más casos.
"Le voy a ser muy sincero, aún así no nos llamó la atención. No habíamos reaccionado con respecto al fenómeno, ya cuando íbamos por 15, 16, 17 ya yo dije: ‘esto es interesante, ya estos son muchos casos y un patrón muy repetido’, expresó Gutiérrez.
Cambio molecular
Según el biólogo, que este tipo de manchas ocurran en un individuo podría deberse a un tipo de mutación o una circunstancia “sin ningún efecto poblacional”, pero a medida que fueron aumentando los casos, también creció su interés en el tema.
En total el científico ha registrado 23 individuos, con un tipo de anillo amarillo, “muy visible, (que) aparece en las extremidades y en la cola, fundamentalmente, aunque (también) puede aparecer en otras partes del cuerpo”. La gran mayoría son sujetos adultos y se registran casos tanto en machos como en hembras.
Los registros predominan en Limón, Sarapiquí, camino a San Carlos, aunque también se cuenta con reportes de monos en Guanacaste, en los sectores de Santa Cruz y Nosara. Igual pasa en Monteverde.
Solo existe registro de un mono cuyo pelaje se habría modificado completamente a una tonalidad amarilla. Gutiérrez no lo ha visto ni estudiado, quien lo avistó y fotografió en Caño Negro, en la Zona Huetar Norte del país, fue un colega llamado César Sánchez.
“Es un individuo muy interesante, único con esas características en Costa Rica, hasta donde yo conozco”, dijo el biólogo.
Cambio en congos
Estudio permitió identificar una modificación molecular en la pigmentación del pelo de varios monos aulladores o congos en Costa Rica. Las razones de este fenómeno aún se desconocen.
FUENTE: BIÓLOGO GUSTAVO GUTIÉRREZ ESPELETA. || W. S. / LA NACIÓN.
La investigación de Gutiérrez dio un giro interesante cuando un colega lo puso en contacto con Ismael Galván, un especialista en pigmentación de la Estación Biológica de Doñana, un centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.
En el momento en que el ibérico vino al país, Gutiérrez le comentó del tema y quedó intrigado. El tico le prometió, en un plazo de un mes, enviarle muestras de uno de los monos con las manchas amarillas para que las pudiera analizar.
“(Galván) tiene todos los equipos en el laboratorio de España necesarios para hacer todo tipo de análisis e interpretar cualquier modificación molecular que haya en un pelo”, recordó emocionado.
Cuando el español comparó los pelos ‘rubios’ con los negros encontró el cambio molecular en la pigmentación del pelo de los monos, debido a que la eumelanina (pigmento responsable de la coloración oscura en los animales) incorporó a su composición química grupos de azufres y se convirtió en feomelanina (pigmento de color amarillo).
La especulación
Los resultados de este análisis fueron publicados en enero de este año en la revista Mammalian Biology, ahí los investigadores especulan que podría existir una relación entre este fenómeno y la presencia de pesticidas cerca de los hábitats de los mamíferos.
“La mayoría de los animales con pigmentación amarillenta anómala en Costa Rica se han observado en bosques que rodean cultivos intensivos de piña, plátano y palma africana, que dependen del uso intenso de pesticidas, resultando en concentraciones de estos compuestos que con frecuencia superan los umbrales para la salud del ecosistema”, indica el documento.
Los autores continúan señalando que “el azufre es la base de la mayoría de los pesticidas usados en todo el mundo y también puede intensificar la feomelanogénesis (formación de feomelanina)”.
Sin embargo, Gutiérrez es enfático en resaltar que se trata únicamente de una hipótesis, por lo que “sería irresponsable decir que son los agroquímicos” sin la correcta evidencia científica.
“Logramos demostrar el cambio molecular del pelo amarillo con respecto al oscuro y nada más. Es un fenómeno que requiere profundizar (sobre) el agente causal”, resaltó.
Más estudios son necesarios
Gutiérrez reconoce que lo hecho “no es un estudio exhaustivo” y que requieren de nuevas fuentes de financiamiento para dar una respuesta a todas las interrogantes que han surgido, luego de que fueran publicados los descubrimientos del cambio molecular en el pelo de los monos congo ticos.
El siguiente paso sería descartar o confirmar la posible relación entre el fenómeno y la presencia de monocultivos cerca de los hábitats de los monos aulladores.
Hasta el momento, se piensa que no es un fenómeno patológico, es decir, que ponga en peligro la salud de los mamíferos; pero sí los expondría más a los depredadores, ya que los hace más visibles.
El experto también resaltó el debate que esta información ha suscitado en redes sociales. “Se ha generado una especulación lindísima, pero muy amarillista y muy falta a la verdad”.
Por ejemplo, rechazó versiones de se trate de un dimorfismo sexual, “porque ocurre en los dos sexos”. Tampoco sería un tipo de hibridación con otra especie llama Alouatta pigra o mono aullador negro guatemalteco, ya que la presencia de este va “desde México hasta Guatemala, nunca en la vida se ha reportado en Costa Rica”.
Se descarta que sea hereditario o que resulte de la endogamia (reproducción entre individuos estrechamente relacionados genéticamente), “porque ese fenómeno poblacional lo tenemos desde hace años y nunca antes se había reportado (que se produjeran manchas amarillas)”.
La razón tampoco sería la radiación ultravioleta. “Si eso fuera cierto, todos andaríamos con parches amarillos en el cabello”, puntualizó.